Pau Sans ha comparecido este miércoles en rueda de prensa con el corazón en la mano y el escudo del Real Zaragoza bien cosido al pecho. En una semana clave para certificar la permanencia y despedir la actual Romareda, el canterano ha repasado su temporada, su papel en el equipo y la ilusión de firmar su primer gol en casa este domingo ante el Deportivo.
Sans no rehuyó hablar de la polémica acción en Oviedo: “Refuerzo lo que lanzó el club en redes sociales. Estamos en las últimas jornadas y son decisiones cruciales. Pero ahora toca centrarse en este domingo, que es muy importante”.
La cita ante el Deportivo será especial para todos, pero más aún para él, zaragocista de cuna: “Me emociona. He vivido muchos partidos en la grada y despedir la Romareda desde el césped es muy especial. Ojalá se dé la victoria y meter mi primer gol aquí, sería muy especial”.
El extremo, asentado en el once inicial con Gabi, valoró el crecimiento del equipo en las últimas semanas: “Estamos con ganas de sacar ya la temporada. El objetivo no era este, pero tenemos hambre de demostrarle a la afición que queremos cambiar esta dinámica”. Y añadió: “Queremos ganar este partido, y todos estamos confiados en ello”.
Sobre su evolución, Sans reconoció su versatilidad: “Soy un hombre de club, donde me pongan, yo agradecido. En banda tengo que mejorar, pero intento adaptarme a lo que me pide el míster”. En ese sentido, explicó que Gabi le exige “trabajo defensivo y que sea yo, que haga mi fútbol, que improvise pero también que ayude atrás”.
El joven aragonés también tuvo palabras de admiración hacia los referentes recientes de la cantera: “Admiro a Francesc, Azón, Francho… y quiero seguir su legado. Quiero estar aquí muchos años, quiero ascender con el Zaragoza y disfrutar de noches mágicas en la Romareda”.
Con las entradas agotadas para el domingo, Pau no dudó: “Es una salvajada. Siempre están ahí, en casa, fuera… nosotros estamos súper agradecidos y con muchas ganas de devolverles esa confianza”.
A sus 19 años, Pau Sans se perfila como un pilar del futuro blanquillo. Y este domingo tiene una cita con la historia.
