El río Ebro ha alcanzado un caudal de 1.610 metros cúbicos por segundo a su paso por la estación de aforo en Castejón, Navarra, a las 4:30 de esta madrugada. Con una altura de 6,65 metros, la Confederación Hidrográfica del Ebro confirma que la crecida se mantiene dentro de los parámetros ordinarios.
Aunque no se esperan daños en los cascos urbanos de las localidades ribereñas, las zonas agrícolas colindantes al cauce podrían verse afectadas por el desbordamiento. La punta de la crecida llegará a Aragón, concretamente a Novillas, sobre las 14:00 horas de hoy, y se prevé que llegue a Zaragoza capital mañana miércoles.Ante la llegada de la crecida, Protección Civil ha activado el Plan Especial de Inundaciones (PROCINAR) en fase de alerta, manteniendo medidas preventivas hasta que el caudal disminuya. Las autoridades insisten en adoptar precauciones para minimizar los riesgos:
- – Alejarse del cauce del río
- – No estacionar en zonas próximas a la orilla.
- – No intentar cruzar zonas de carretera inundadas
La Confederación Hidrográfica del Ebro sigue vigilando la evolución del caudal, que se estima en una horquilla de entre 1.500 y 1.900 metros cúbicos por segundo. Hasta ahora, el comportamiento del río se mantiene dentro de los márgenes previstos, pero las autoridades recuerdan la importancia de seguir atentos a los avisos oficiales y adoptar las recomendaciones.
Esta crecida, aunque catalogada como ordinaria, pone de aliviar la necesidad de mantener la cautela y garantizar la seguridad de la población y los bienes en las zonas ribereñas.