Los secretarios generales del PSOE de Zaragoza y Teruel han manifestado su «profunda preocupación» por la decisión de la Ejecutiva de los socialistas del Alto Aragón de romper la unidad de acción del partido en la comunidad aragonesa. Esta ruptura, según los líderes socialistas, «erosiona la capacidad y fortaleza de nuestro proyecto» y debilita la posición política del partido en un momento crítico.
En su comunicado, señalan que esta fractura «nos debilita como oposición al gobierno del PP», afectando no solo la capacidad de fiscalización del actual gobierno, sino también la coherencia en la defensa de intereses clave de Aragón, especialmente en el ámbito de la financiación. «No entendemos que, como aragoneses y socialistas, defiendan el llamado ‘cupo’ catalán», una medida que, según ellos, perjudica directamente a la Comunidad Aragonesa al restar ingresos en las arcas del Estado.
Asimismo, los dirigentes zaragozanos y turolenses critican la falta de coherencia en la postura del PSOE altoaragonés, recordando que «todos los secretarios generales de Aragón en las últimas décadas» han mantenido una posición unificada en este asunto. Consideran que esta deslealtad interna no ayuda a fortalecer el proyecto socialista, especialmente ante un PP que «demuestra oportunismo en algunos debates».
Por otro lado, destacan que «no deja de extrañar» que desde el Alto Aragón se haga un llamado al consenso, cuando, según denuncian, han sido los principales responsables de «erosionar el liderazgo de Javier Lambán» y, en ocasiones, han amenazado con «romper la disciplina de voto en el grupo parlamentario». Además, critican que se estén divulgando deliberaciones internas del partido, lo que consideran un acto contrario a la «moderación y el diálogo» que dicen promover.
Con los procesos orgánicos ya en marcha, los secretarios generales han señalado que el actual secretario general, Javier Lambán, ya anunció que no se presentaría a la reelección. «Ese deseo que moviera la estrategia del PSOE del Alto Aragón ya está despejado», comentan, por lo que consideran innecesaria la actual actitud de confrontación.
Por último, hacen un llamamiento a la calma en el seno del partido y piden que se reconsideren las acciones para «no debilitar nuestro proyecto político» y garantizar una «renovación ordenada» a través del voto de los militantes aragoneses, tal como marcan los estatutos del partido.
