La portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Zaragoza, Lola Ranera, ha criticado duramente el proceso, calificándolo de “opaco y perjudicial para los ciudadanos”. Señaló que las recalificaciones afectan directamente a zonas como Vía Hispanidad, donde se planea sustituir un campo de fútbol y un skate park por torres de viviendas de hasta 22 alturas. El portavoz denunció que estas decisiones se han tomado “sin diálogo ni consenso” y que traerán consecuencias negativas como más tráfico, mayor presión sobre los servicios públicos y una pérdida significativa de equipamiento deportivo.
El concejal socialista Horacio Royo también se sumó a las críticas, calificando estas operaciones como “lesivas y diseñadas para favorecer intereses privados”. En la Comisión de Urbanismo de este lunes, el PSOE pedirá la retirada de los expedientes para garantizar la transparencia y abrir un proceso de diálogo. Si no se consigue, Ranera anunció que su grupo presentará una enmienda contra la tramitación urgente, ya que esta medida reduce el periodo.
El edil socialista también cuestionó las declaraciones anteriores del PP, recordando que tanto el actual equipo de gobierno como el exalcalde Jorge Azcón aseguraron que el nuevo estadio no tendría costo para los zaragozanos. “Hoy vemos que no era cierto. El Ayuntamiento planea vender suelo público para financiar el campo, lo que contradice sus promesas iniciales”, afirmó Ranera.
Otra operación polémica mencionada por el PSOE es la recalificación en Montecanal, donde terrenos destinados a zonas verdes se transformarán en viviendas y comercios, beneficiando a un hospital privado cercano. Según Royo, estas decisiones degradan el entorno urbano y confirman el uso de la planificación urbanística.
Ranera concluyó acusando al PP de actuar de espaldas a los ciudadanos y de priorizar intereses empresariales sobre el bienestar de los barrios. El portavoz también hizo un llamamiento al partido Vox para que explique su posición, ya que inicialmente apoyandoon el proyecto del nuevo estadio bajo la premisa de que no costaría dinero público.
La polémica recalificación se debatirá este lunes en la Comisión de Urbanismo, marcando un momento clave para el futuro de Zaragoza y el posible desarrollo de la ciudad como sede del Mundial 2030.