Desde AragónESmás, recordamos una de las efemérides que marcaron el antes y después de la
historia de Aragón, el ajusticiamiento del que fuera Justicia de Aragón, Juan de Lanuza. Algo que
podría haber sido un proyecto común compartido, se convirtió en una imposición por las armas. Con
su muerte, se inició la pérdida de Derechos que venimos sufriendo hasta nuestros días, porque sus
consecuencias siguen marcando nuestro devenir político, hecho que todavía está pendiente de
revertir, para que se reconozcan los derechos históricos de Aragón. Este es y debe de ser, nuestro
objetivo y compromiso con nuestras generaciones actuales y futuras, restablecer lo que es de Derecho
y Justicia.
Partiendo de este recuerdo, reivindicación y reflexión, tenemos que situarnos en la realidad que en
estos momentos estamos viviendo y que nos afecta a todos directamente, al estar sumidos en un
desorden social y político derivados de la Globalización y de las diferentes crisis que vivimos desde el
año 2008: pandemia, migración, polarización, corrupción, catástrofes y guerras. Parece que la clase
política ha dejado de pensar, se contenta con informes, estadísticas y sondeos, ni la derecha es
derecha, ni la izquierda es izquierda y claro impera el Populismo de todo signo, al que habrá que hacer
frente, con razones, sin bajar la cabeza y sin rendirse nunca, o corremos el peligro como dice Tzvetan
Todorov de que «El miedo a los bárbaros, es lo que amenaza con convertirnos en bárbaros».
El momento que atraviesa el Estado Español, es un reflejo de todo lo anterior y tiene repercusión
directa en Aragón. Nos enfrentamos a tres retos, y una reflexión, que hoy día del Justicia, convendría
resaltar.
El conflicto político con Cataluña, ha llevado al Gobierno Central a tomar una decisión de gran
importancia, al reconocer una singularidad fiscal y política para esa comunidad. Para AragónESmás,
esto supone avanzar hacia la federalización del Estado, pero solo será posible si se construye sobre el
dialogo, la solidaridad y el compromiso, sobre la base de reconocer el derecho a la diferencia, sin
diferencia de Derechos. Más allá de la solución que tenga, es evidente que las cosas ya no serán como
han sido hasta hoy, en consecuencia, nos enfrentamos a un importante reto, que debemos
aprovechar, para alcanzar las máximas cotas de Autogobierno que serán determinantes para el futuro
político y económico de Aragón.
Aragón geográficamente se encuentra en un cruce de caminos en el Noreste de la Península Ibérica,
lo que lo ha convertido en un espacio geográfico estratégico que cuenta con todos los elementos
fundamentales como son Agua, Energía y Territorio, para tener un potente desarrollo industrial, que
puede situarnos en una posición de liderazgo en crecimiento y de progreso económico, todo ello como
consecuencia de la labor realizada por diferentes gobiernos anteriores así como del actual, que
debemos de reconocer. Desde AragónESmás, tenemos que asumir este reto para impulsar que todo
el desarrollo se genere hacia una “difusión expansiva de la actividad económica “en todo nuestro
territorio, que repercuta en el empleo, el bienestar y combatir la despoblación con eficacia en Aragón.
Aragón tiene una superficie mayor que algunos países de la UE como Holanda o Bélgica, pero solo
cuenta con 1.3 millones de habitantes, de los cuales 300.000 son pensionistas, este es otro reto al que
nos enfrentamos. Para el desarrollo económico que puede llegar, necesitamos nuevos ciudadanos
aragoneses, para poder hacer realidad un proyecto de futuro. Esto necesitara de un compromiso y
posicionamiento claro, real y sin ambigüedades, Aragón es un territorio de mestizaje y frontera y
necesitamos la Inmigración para caminar en desarrollo y prosperidad, para situarnos, más pronto que
tarde, en 2 millones de habitantes y seguir haciendo historia entre todos, construyendo un Aragón
Abierto, Integrador y Posible.
Para AragónESmás, en estos momentos, el aragonesismo político se encuentra en una situación
difícil, sometido a los partidos estatales, sin claridad, desorientado y sin objetivos claros, que lleva
décadas acostumbrado a que “antes de cruzar una calle, miran con cuidado a la derecha y a la
izquierda, y cuando se deciden a pasar, siempre los atropella un submarino”, algo que no sucede en
partidos de similares características de otras comunidades, donde ha primado siempre su territorio.
Nuestra reflexión, debe de centrarse en Repensar el aragonesismo, abandonando la improvisación
permanente, para ganar en credibilidad y ser capaces de recuperar su esencia, iniciativa e ilusión que
genero su nacimiento, para recobrar un protagonismo político perdido y ser más eficaces, con nuestra
propia hoja de ruta, para caminar con decisión, hacia un mayor autogobierno y bienestar, como dice
Eric Hobsbawm, “construir sobre los fundamentos del pasado, pero la construcción debe ser nueva”.
Es importante reflexionar sobre estos tres retos hoy, en el día del Justicia. A pesar de que el mundo de
la política produzca un cierto desencanto, no hay derecho a desencantarse, sería como un acto de
traición a nosotros mismos, hay que convertirlo en un ejercicio de responsabilidad para superarlo,
pongámosle emoción y vivamos el vértigo que supone hacer algo por Aragón. Como dice un proverbio
etíope, “cuando las arañas tejen juntas, pueden inmovilizar un león”. Asumamos el compromiso de
intentar contribuir a escribir una página de nuestra historia, para poder sentirnos orgullosos de este
intento de hacer más y de hacerlo mejor, porque Aragón lo vale.
Aragón, 20 de diciembre de 2024