La SD Huesca ha acudido a la Basílica de San Lorenzo a realizar una ofrenda al patrón de la capital oscense para agradecerle el ascenso a Primera División. Consejeros, directivos y trabajadores participaban en el tradicional acto con el que se despide una temporada histórica y que estaba presidido por el Obispo de la Diócesis de Huesca, Julián Ruiz.
El acto comenzaba con las palabras de bienvenida de Agustín Pueyo. «Te ofrecemos el éxito de subir y el esfuerzo para conseguirlo de todos los que forman la SD Huesca. Este triunfo nos hace muy felices porque llega después de días muy duros y tristes. Ha añadido luz a nuestra tristeza», decía en relación a la crisis sanitaria que todavía nos afecta.
El Obispo, en nombre de la Diócesis, se sumaba a la felicitación al club por la proeza deportiva y hacía referencia a la ilusión que ha generado el equipo altoaragonés en todo el territorio. Recordaba también el carácter de referentes que tienen los futbolistas para todas las personas.
El consejero delegado, Manuel Torres, y el consejero Agustín Pueyo eran los encargados de entregar el centro de flores al Santo.
Con la oración del párroco de San Lorenzo, Manuel Malo, y la bendición del Obispo, se cerraba un sencillo pero emotivo acto, con el que el club oscense ha vuelto a rendir homenaje al patrón de la ciudad.