La Asociación Empresarial de Transportes Discrecionales de Mercancías de Aragón (Tradime) se ha concentrado este miércoles frente a la Delegación del Gobierno donde ha leído un manifiesto en protesta por el incremento del precio de los carburantes.
“La subida de precios ha provocado que el transporte de mercancías por carretera atraviese por un grave momento, derivado del enorme incremento del precio de la energía que está afectando a todos los sectores de actividad a nivel mundial por el conflicto entre Rusia y Ucrania”, han subrayado desde la Asociación.
En este contexto, desde Tradime han señalado que “el precio del gasóleo está asfixiando al sector, puesto que ha alcanzado ya los 2 euros/litro, por lo que nos hemos visto obligados a realizar un paro indefinido, que comenzó el pasado lunes. Esta posible situación ya la trasladamos al Gobierno de Aragón la semana pasada, durante la reunión que mantuvimos con el consejero Soro, donde le indicamos que esto, lamentablemente, podría ocurrir”.
“Nos concentramos para pedir que el Gobierno central apruebe un plan de actuación que haga frente al impacto económico que está suponiendo la deriva de los combustibles”, ha remarcado el presidente de Tradime, José Antonio Moliner. En concreto, ha manifestado, “pedimos una rebaja en el impuesto de hidrocarburos que haga viable la rentabilidad de nuestros negocios. Necesitamos que el Gobierno tome conciencia de la delicada situación por la que está atravesando el transporte”.
“Ante estas circunstancias extraordinarias es indispensable que el Gobierno adopte medidas excepcionales para evitar la desaparición de una parte importante de los transportistas españoles y el colapso de la cadena de suministro, incapaz de funcionar sin nuestros servicios”, ha indicado Moliner.
Desde Tradime han remarcado que “nos entristece profundamente haber llegado a esta situación, ya que queremos causar el menor perjuicio posible a la sociedad”, a la que advierte de que “el incremento de precios en alimentación y otros consumibles, en general, no se debe a la repercusión del servicio del transporte”.
“Somos el primer eslabón de la cadena, y muchas veces el último. En plena pandemia, la sociedad nos reconocía como esenciales, y ahora ya parece que hemos dejado de serlo”, ha lamentado Moliner.
Desde Tradime también han querido trasladar que “el transporte es un motor fundamental para el desarrollo económico y social de un país, que genera oportunidades y mejora la competitividad de las empresas”. El transporte, han señalado, “es un sector estratégico básico para el desarrollo global, que responde a la libre circulación de las mercancías y constituye una herramienta básica para incrementar la productividad de las empresas”.
En su manifiesto han expuesto los motivos para parar, “porque no necesitamos promesas políticas, necesitamos hechos concretos”, han señalado. “La fiscalidad de los carburantes es tremenda y necesitamos un Gobierno que esté a la altura de las circunstancias, que tenga en cuenta a los sectores más vulnerables y, el Transporte, es uno de los más afectados en esta crisis energética”.
Así, reclaman una acción inmediata del Gobierno “que limite los precios del combustible para el transporte de mercancías por carretera mientras dure este escenario”, ha incidido Moliner.