La presentación de Txema Indias como nuevo director deportivo del Real Zaragoza ha estado marcada por la emoción y la prudencia. El dirigente vasco, que inicia una nueva etapa tras diez años al frente del área deportiva del CD Leganés, no ocultó su ilusión por recalar en un club histórico, pero evitó confirmar decisiones importantes, remarcando que es el momento de observar, valorar y escuchar.
“Para mí es un orgullo poder estar hoy aquí sentado. Hace años no habría imaginado que un club como el Zaragoza pudiera pensar en mí”, reconoció Indias en su primera intervención, agradeciendo la insistencia mostrada por la dirección del club para lograr su fichaje. “Me han demostrado que me quieren no solo desde lo profesional, sino también desde lo personal”, añadió.
Pese a su entusiasmo por el reto, Indias insistió en que acaba de aterrizar y que su prioridad ahora es “hacer una valoración profunda de la plantilla”. Evitó prometer fichajes, salidas o una revolución inmediata, y mostró un enfoque sereno: “No se trata de dar grandes pasos, sino pasos firmes. Es lo que necesita este club”.
Sobre el futuro del entrenador Gabi Fernández, tampoco quiso dar nada por cerrado. “Nos gustaría darle continuidad, pero primero debemos ver si su forma de trabajar y la mía pueden encajar. Ya hemos hablado, nos hemos conocido, pero aún no hay nada decidido”, afirmó, dejando abierta la posibilidad sin comprometerse del todo.
El nuevo responsable deportivo también reconoció los condicionantes económicos que marcarán su gestión: “El límite salarial está en gran parte consumido. No es una crítica, es la realidad. Tendremos que ser ingeniosos y responsables a la hora de confeccionar la plantilla”.
En su mensaje final a la afición, Txema fue claro y emocional: “El Zaragoza es de su gente, no de los que estamos de paso. Entiendo el cansancio, pero también confío en que la afición volverá a ilusionarse. Ojalá podamos darles pronto motivos para creer de nuevo”.
