El 86% de los adolescentes entre 14 y 18 años en Aragón son compradores asiduos a través de Internet. Esto es lo que se desprende de las encuestas realizadas por la Dirección General de Protección de Consumidores y Usuarios dentro del Programa de Educación del Consumidor 2019-2020 del Gobierno de Aragón. Las encuestas se realizaron a 539 alumnos de 3º y 4º de la ESO, Bachillerato y Formación Profesional para conocer, entre otros asuntos, cuáles son sus hábitos de compra o cómo manejan sus finanzas personales. De entre los resultados, destaca que la mayoría de los adolescentes encuestados están o bien familiarizados o bien son activos compradores por Internet. En concreto, un 39% compra habitualmente, un 61% lo hace algunas veces y de quienes no compran directamente, sí lo han hecho en ocasiones de forma indirecta en compañía de sus padres u otros familiares. En cuanto a la demanda de productos, los alumnos aragoneses suelen adquirir ropa (77%), aunque cada vez se observa una tendencia mayor a comprar libros o artículos de papelería (57%), entradas para espectáculos (56%) y electrónica (50%). El ordenador y el móvil son los dispositivos elegidos para sus compras por Internet y su forma de pago más habitual es la tarjeta de crédito o débito. El 85% aseguran que suelen fijarse en las condiciones de venta y comparar precios entre distintas páginas. Además, el 92% toman precauciones a la hora de comprar por internet como, por ejemplo, entrar solo en páginas de empresas conocidas, utilizar PayPal u otras aplicaciones de pago seguras, prestar atención a la dirección ‘https’ o recurrir a tarjetas monedero que requieren carga previa. Una vez tramitado el pago, la mayoría manifiestan no haber tenido problemas con la recepción del pedido y cuando sí se ha producido algún contratiempo normalmente tiene que ver con retrasos o incumplimiento de los plazos de entrega. En menor medida, dicen haber recibido objetos defectuosos o rotos, que no se corresponden con su descripción en la página web o directamente no han recibido su compra. Respecto a educación financiera y economía personal, las encuestas efectuadas reflejan que casi el 70% de los jóvenes entre 14 y 18 años no tienen asignada una paga semanal, sino que van pidiendo en función de sus necesidades. Además, se consideran bastante ahorradores. Para los que sí disponen de una paga, la cantidad media se sitúa en los 20 euros. En cuanto al uso de tarjetas, el 67% afirma que no dispone de tarjeta bancaria a su nombre. En los que sí la poseen, esta suele ser de débito, pero es llamativo que 1 de cada 4 menores de esta edad desconocen cuál es su modalidad de pago. Por último –y según las encuestas-, el 77% saben sacar dinero en efectivo de un cajero automático, aunque solo un 35% lo ha hecho alguna vez. Según el director general de Protección de Consumidores y Usuarios, Pablo Martínez, estas encuestas demuestran que “los jóvenes aragoneses no son los consumidores del futuro, sino que ya lo son del presente, por ello es importante seguir con los programas de Educación al Consumidor, en el ámbito del comercio electrónico y la utilización de tarjetas de crédito y débito y los medios de pago a través del móvil que están ya muy extendidos en la población joven. La formación ha de contribuir al consumo responsable por parte de los jóvenes y a que sus compras ‘online’ sean más seguras”. El Programa de Educación del Consumidor del Gobierno de Aragón está pensado para trasladar al alumnado de enseñanzas no universitarias capacidades, hábitos correctos, críticos y responsables en el consumo de bienes y utilización de servicios a través de talleres y actividades que imparten técnicos de Consumo en los distintos centros a demanda. La iniciativa persigue promover la integración de la Educación del Consumidor como enseñanza curricular, ofrecer material didáctico a los profesores y animar la participación de los centros escolares en proyectos y concursos. Durante el curso 2019-2020, se impartieron 63 talleres en total en 15 municipios distintos de Aragón, lo que permitió llegar a más de 1.600 alumnos. Aunque algunos talleres debieron suspenderse al decretarse el Estado de Alarma, la mayoría pudieron desarrollarse sin dificultad, así como el certamen de relatos sobre igualdad de género y consumo responsable y la fase autonómica del concurso Consumópolis. Para el próximo curso, la Dirección General de Protección de Consumidores y Usuarios prepara un nuevo programa “Educar para un Consumo responsable”, dirigido a estudiantes no universitarios y con contenidos ‘online’ para facilitar la difusión de los talleres considerando las medidas de la crisis sanitaria.