Una excavación arqueológica en el yacimiento de El Pedernal de Bursao ha sacado a la luz una pintura mural romana del siglo II d.C. decorada con lanzas, un hallazgo que los investigadores consideran único en Hispania y que podría no tener precedentes en el resto del Imperio romano. La pieza, presentada este viernes en la Diputación de Zaragoza, constituye uno de los descubrimientos más relevantes en la actual campaña de excavaciones.
Los trabajos, financiados por el Ayuntamiento de Borja y desarrollados por la empresa Arqueoguti S.L., han permitido delimitar y extraer esta pintura de 4,86 metros de largo y 2,35 de alto, que formaba parte de la pared exterior de una de las estancias del complejo. La decoración combina paneles amarillos con bandas verdes, delimitaciones en blanco e interpaneles negros en los que se aprecian motivos de pilum romano. Por su estilo, se sitúa a mediados del siglo II d.C., en un contexto que coincide con el mosaico hallado en 1986 y actualmente expuesto en el museo arqueológico municipal.
La campaña de 2025 ha servido además para concluir la excavación del patio central del conjunto, un espacio abierto con suelo de tierra batida, sillares tallados, molduras pintadas y una pileta cuya funcionalidad aún se desconoce. Según el arqueólogo Francisco Gutiérrez, la pintura ha podido extraerse en buen estado de conservación y refuerza la hipótesis de que se trataba de un espacio de carácter semipúblico vinculado posiblemente al estamento militar.
El alcalde de Borja y diputado provincial, Eduardo Arilla, ha subrayado la importancia del hallazgo. “Este descubrimiento posiciona a Borja en el ámbito de la arqueología nacional e internacional. Queremos seguir ampliando la superficie de excavación y plantear recreaciones que permitan divulgar su valor histórico”, señaló, destacando la paradoja de que “Borja, cuna de artistas, albergue ahora una obra creada hace 2.000 años por los primeros artistas locales”.
El yacimiento de Bursao, que conserva testimonios de ocupación desde la Edad del Hierro hasta la etapa tardorromana, ha sido objeto de excavaciones desde la década de 1980, cuando se localizaron por primera vez estructuras romanas durante unas obras de urbanización. El hallazgo de esta pintura mural refuerza el carácter excepcional del enclave y confirma la relevancia cultural y patrimonial de Borja en el mapa arqueológico de Aragón y de toda Hispania.