El pasado viernes 23 se llevó a cabo el acto simbólico de la colocación de la primera piedra para la reforma del Albergue Municipal, liderado por la alcaldesa de la ciudad Natalia Chueca. Esta iniciativa, con una inversión de 4,3 millones de euros, tiene como objetivo modernizar y ampliar las instalaciones destinadas a la atención de personas sin hogar, así como mejorar los servicios sociales y de acogida. Esta es la intención primordial del Ayuntamiento para mejorar el albergue según la alcaldesa Natalia Chueca: «Hemos priorizado reformar y dignificar el Albergue Municipal para que las personas más vulnerables de la sociedad, aquellas que no tienen un lugar donde vivir, puedan tener unas condiciones de vida más aceptables».
Las obras, a cargo de la UTE Albergue Rubio Morte-Orbe-Incliza, comenzaron en diciembre y se espera que finalicen en la primavera de 2025. El proyecto se centrará en mejorar la accesibilidad, la climatización y la eficiencia energética, siempre que se tenga en cuenta la preservación del patrimonio arqueológico local, un edificio ubicado en el Antiguo convento de San Agustín desde 1989. Este es uno de los espacios con mayor carga histórica y cultural de la ciudad en el que se han encontrado restos íberos, romanos y musulmanes, además de haber sido lugar de asentamiento de la Orden de San Francisco y de San Agustín, a la que pertenecen los restos del siglo XVII que hoy se conservan.
El proyecto contempla dos actuaciones principales: la construcción de un nuevo edificio de recepción con entrada por la calle Alonso V y la restauración del antiguo Cuartel de San Agustín, el único de los cuatro inmuebles de este recinto histórico que se encuentra actualmente en desuso (los otros tres son el Centro de Historias, la Biblioteca María Moliner y el propio Albergue). Entre ambos edificios (el actual y el Cuartel de San Agustín), el Albergue sumará 1.872,40 metros cuadrados.