Zapater cuelga las botas tras ganar la Premier League canadiense

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Fotografía: Canadian Premiere League

Alberto Zapater ha dicho adiós al fútbol profesional de la forma más simbólica y emotiva posible: levantando un trofeo como capitán en su último partido. El exjugador del Real Zaragoza ha puesto fin a su larga y admirable carrera este domingo tras proclamarse campeón de la Canadian Premier League (CPL) con el Atlético Ottawa, franquicia canadiense del Atlético de Madrid.

En una final épica disputada bajo una intensa nevada y ante más de 13.000 espectadores en el estadio TD Place de Ottawa, el Atlético Ottawa se impuso por 2-1 en la prórroga al Cavalry FC de Calgary. La nieve obligó incluso a detener el encuentro en varias ocasiones para despejar las líneas del terreno de juego, lo que añadió dramatismo a una noche ya inolvidable para el fútbol canadiense… y para Zapater.

Con el brazalete en el brazo y el carácter templado de los líderes que marcan época, Zapater saltó al terreno de juego durante la prórroga y fue él quien, tras el pitido final, levantó la North Star Cup, el trofeo que corona al campeón del país norteamericano. Un cierre perfecto para una trayectoria ejemplar que comenzó hace más de dos décadas en La Romareda.

Zapater celebrando el campeonato en el campo tras el pitido final (Atleti Ottawa en Instagram).

Una carrera ligada al escudo del león

Nacido en Ejea de los Caballeros (Zaragoza) en 1985, Alberto Zapater fue el paradigma del canterano que alcanza el sueño. Debutó con el primer equipo del Real Zaragoza en 2004 con apenas 19 años y, desde entonces, se convirtió en un ídolo para la afición blanquilla. Su entrega, personalidad, liderazgo y sentido de pertenencia marcaron sus primeras temporadas en la élite, en las que incluso llegó a disputar competiciones europeas y a formar parte de una de las plantillas más competitivas del club en las últimas décadas.

Tras cinco campañas en el Zaragoza, fue traspasado al Genoa italiano en 2009, dando inicio a una etapa internacional que lo llevaría también al Sporting de Lisboa y posteriormente al Lokomotiv de Moscú. En todos ellos fue respetado por su profesionalidad, aunque siempre repitió que su lugar en el mundo era Zaragoza.

Y regresó. En 2016, siete años después, volvió al club de su vida para convertirse en el líder del vestuario y referente para toda una generación de futbolistas. Desde entonces, y durante siete temporadas más, fue capitán y brújula emocional del Real Zaragoza, pese a que no pudo cumplir el anhelado objetivo del ascenso.

En 2023, con 38 años, se despidió de La Romareda entre lágrimas, recibiendo el homenaje de una grada que jamás olvidará su nombre. Y aún quedaba una última página por escribir. Su fichaje por el Atlético Ottawa le permitió vivir una experiencia en el extranjero distinta, enriquecedora… y ahora también campeona.

Un adiós a la altura de una leyenda

Zapater cierra así una carrera de casi 600 partidos como profesional, marcada por la lealtad a un escudo, el del Real Zaragoza, y por un estilo sobrio, firme y honesto. Levantar un título en su último encuentro, con el brazalete y en un escenario épico, es el epílogo perfecto para un futbolista que nunca necesitó alzar la voz para dejar huella.

El fútbol le dice adiós a un caballero. Zaragoza le dirá siempre: gracias, capitán.