El Ayuntamiento de Zaragoza llevará a cabo un diagnóstico sobre la pobreza energética en la ciudad con el objetivo de identificar las causas del problema y diseñar medidas para reducir su impacto. Este estudio, que deberá estar finalizado antes de que termine el año, contará con un presupuesto máximo de 18.143 euros y se licitará en los próximos días.
La pobreza energética se define como la situación en la que un hogar no puede acceder a los servicios básicos de energía, como calefacción, refrigeración, agua caliente e iluminación, lo que afecta la calidad de vida y la salud de las personas. Este problema tiene un origen multifactorial, ya que está relacionado con los bajos ingresos, los elevados costes de la energía y la ineficiencia de las viviendas y los electrodomésticos.
Con esta iniciativa, el Ayuntamiento cumple uno de sus compromisos dentro del Pacto de las Alcaldías, un acuerdo internacional para luchar contra el cambio climático y mejorar la eficiencia energética. Además, Zaragoza forma parte de la Misión Cien Ciudades Inteligentes y Climáticamente Neutras para 2030, que busca reducir las emisiones de carbono y garantizar una transición energética justa e inclusiva.
El estudio será el primer paso en una estrategia más amplia para mitigar la pobreza energética en la ciudad. Permitirá identificar a los colectivos más vulnerables, establecer indicadores para medir el problema y diseñar soluciones concretas. Con estos datos, el Ayuntamiento podrá desarrollar políticas que ayuden a las familias con dificultades para hacer frente a los gastos energéticos y mejorar la eficiencia de las viviendas, contribuyendo así a un modelo urbano más sostenible y equitativo.