Zaragoza se prepara para convertirse en el epicentro del vino y la cultura vitivinícola con un ambicioso programa que arranca en 2025. Como Capital Mundial de la Garnacha, la ciudad y su provincia desplegarán actividades turísticas y eventos para celebrar esta uva emblemática, reconocida internacionalmente y profundamente. ligada a la tradición de la región.
Con 18.000 hectáreas de viñedos y tres destacadas Denominaciones de Origen (Cariñena, Campo de Borja y Calatayud), la provincia zaragozana ofrece un rico patrimonio enológico que este año se promocionará a nivel global. El Ayuntamiento ha diseñado un proyecto estratégico que incluye rutas de enoturismo, un festival internacional y la creación de un viñedo urbano en el parque Macanaz, donde se trasplantarán 129 cepas representativas.
Las rutas de enoturismo comenzarán en marzo, con salidas programadas cada sábado. Estas escapadas llevarán a los visitantes a conocer bodegas, viñedos y puntos turísticos destacados de cada DO, como el Monasterio de Veruela, el Centro de Interpretación del Mesón de La Dolores en Calatayud o el taller de cerámica en Muel. Además, cada recorrido incluye catas de vinos y comidas con productos locales.
Uno de los eventos más destacados será el Festival Internacional de la Garnacha, programado para la primera semana de junio. Durante este evento, Zaragoza ofrecerá catas, degustaciones, maridajes y actividades culturales en espacios icónicos como la plaza del Pilar y el Tubo.
El proyecto incluye un Congreso Internacional de la Garnacha, organizado junto al Instituto Agronómico Mediterráneo, que reunirá a expertos en investigación vitivinícola para analizar el futuro del sector. Asimismo, Zaragoza firmará un convenio con Mendoza, el principal destino enoturístico de Argentina, fortaleciendo la colaboración internacional en este ámbito.
La alcaldesa Natalia Chueca destacó que esta iniciativa busca atraer a más de 300.000 visitantes y consolidar Zaragoza como un referente turístico, no solo por su patrimonio histórico y cultural, sino también por su riqueza enogastronómica. «Es un proyecto que refuerza la marca Zaragoza y nos posiciona en el mapa del turismo mundial.
Esta propuesta se presentará oficialmente en FITUR 2025 y Madrid Fusión, prometiendo convertir Zaragoza en una parada obligada para los amantes del vino.