Zaragoza ha superado los nuevos límites establecidos por la Unión Europea en cuanto a la contaminación por dióxido de nitrógeno (NO2), según un informe de Ecologistas en Acción. En la primera semana de 2025, los niveles de NO2 en la estación del Picarral de la ciudad alcanzaron los 23 microgramos por metro cúbico de aire, superando el umbral marcado por la UE para 2030 de 20 microgramos. Aunque aún se encuentra por debajo del valor límite actual de 40 microgramos, este incremento de la contaminación refleja la necesidad de implementar medidas más efectivas.
El informe revela que, a pesar de que Zaragoza logró reducir los niveles de dióxido de nitrógeno en 2023, el descenso no ha sido suficiente para alcanzar los objetivos futuros de la UE. Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece el umbral ideal de 10 microgramos por metro cúbico, lo que indica que Zaragoza aún tiene un largo camino por recorrer.
Ecologistas en Acción subraya que las diferencias de contaminación entre ciudades de tamaño similar, como Valencia, Sevilla y Zaragoza, se deben en parte a la ubicación deficiente de las estaciones de medición, que no siempre están situadas en puntos clave de alta contaminación.
Propuesta: Zonas de Bajas Emisiones en Zaragoza
Para mejorar la calidad del aire y cumplir con los nuevos estándares, Ecologistas en Acción recomienda la implementación de Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en todas las ciudades españolas. Zaragoza ya ha iniciado este proceso con la aprobación de una ordenanza para ZBE en el Casco Histórico. Actualmente, esta zona está en su fase informativa, pero a partir de marzo se intensificarán las actividades de vigilancia y control, con sanciones informativas. La ZBE de Zaragoza se completará en marzo de 2026, con sistemas de vigilancia automatizados y sanciones definitivas.
Ecologistas en Acción también destaca la importancia de continuar con la renovación del parque de vehículos y aumentar la proporción de coches de gasolina en lugar de diésel, lo que ha contribuido a la reducción progresiva de la contaminación por NO2 en varias ciudades españolas.
El dióxido de nitrógeno es un gas tóxico que afecta gravemente la salud, especialmente los pulmones, y está asociado con enfermedades respiratorias y muertes prematuras. En 2022, el NO2 fue responsable de 5.500 muertes prematuras en España, según la Agencia Europea de Medio Ambiente.