“Va a ser un partido bonito e importante, con la necesidad de seguir sumando de tres en tres. Si queremos estar arriba tenemos que vencer en casa. Tener posesión y ser muy agresivos. Necesitamos a nuestra gente, porque sé que si estamos todos juntos va a ser muy competitivos”, inició Míchel su comparecencia previa a la visita del Lugo a El Alcoraz, que se celebró este viernes en el estadio azulgrana.
“Necesitamos mucho a la afición. Sabemos la dificultad que tiene cada partido y entre todos, estoy seguro que podemos luchar por un sueño. Necestiamso mucho a nuestra gente y nosotros sabemos que tenemos que darles desde el principio. Hemos hecho muy buenos partidos en casa, donde hemos sido dominadores desde el principio, y mañana estoy convencido de que vamos a dar buena imagen, pero necesitamos a nuestra gente y demostrar que entre todos queremos conseguir un sueño, algo que persiguen muchos equipos”, añadió el entrenador azulgrana.
Respecto al Lugo, Míchel recordó el partido de ida, pero apuntó las diferencias tras el cambio de entrenador. “Es un equipo que lo busca todo a través de balón. Afrontamos el partido con la dificultad máxima, porque ya vimos en la ida que es un equipo que nos hizo mucho daño en las situaciones de estrategia. Tenemos que cuidar los detalles y quitarles el balón. Ser agresivos en la presión. Queremos tener el balón, pero para eso hay que robarlo rápido”.
En pleno mercado invernal, el técnico dijo centrarse solo en el partido de mañana, y lo extendió también a sus jugadores. “Seguro que en el plano personal pueden tener llamadas o movimientos que pueden desviar la atención, pero están entrenando muy bien. Hasta el día de hoy están trabajando muy bien y eso me da tranquilidad. Todos somos profesionales, pero nos debemos al Huesca y hasta que se rompa el contrato, veo que están todos muy comprometidos”.