El pívot de Casademont Zaragoza revela cómo está viviendo el confinamiento, tiempo que aprovecha para continuar con la rehabilitación de su intervención en la rodilla. Además, el cubano nos descubre alguna curiosidad como su pasión por el fútbol gracias a una estrella mundial y confiesa sus deseos y motivación para volver a jugar al baloncesto.
Pese a que hay días más duros que otros y que la situación global no ayuda, el interior se lo toma con filosofía: “Estoy bastante bien”, asegura entre risas a pesar de las circunstancias. “Ya estaba bastante acostumbrado al encierro con la operación”. Una intervención quirúrgica que ha dado paso a la rehabilitación supervisada por los fisioterapeutas Juan Carlos Palacio, Javier Mateo y el doctor Julián Cremallet: “Están muy pendientes y supervisando los ejercicios”, agradece. “He dado pasos importantes y sin molestias, como ir en bici, y espero seguir en buen camino”, confía motivado.
Pero más allá de su intenso trabajo de rehabilitación, Justiz, que comparte cuarentena con su pareja, encuentra distracción en otras actividades: “Viendo muchas series, escuchando música y jugando a la ‘Play’, pero sin ser adicto”. Y por supuesto no puede faltar el tiempo para charlar con los suyos: “Hablo con mi mamá casi todos los días”, con quien comparte videollamadas y preocupaciones. “Es otra cultura y cuesta más quedarse en casa, pero gracias a Dios, mi familia y mis amigos están bien”, destaca con el mismo alivio que le causa que la ‘marea roja’ no se olvide de él. “No uso mucho las redes, pero recibo mensajes y ese apoyo de la gente me sube el ánimo para seguir trabajando”, sentencia.