La plantilla del Real Zaragoza llevará a cabo, a lo largo de esa jornada, las pruebas PCR de COVID-19. Dichas pruebas se llevarán a cabo de forma ordenada a lo largo de la mañana y la tarde de este martes en la Ciudad Deportiva, que ha sido sometida a una intensa tarea de desinfección. Todas las personas acceden a las instalaciones con guantes y mascarilla y habrá un control para medir la temperatura en la entrada al recinto deportivo.
Una vez que los resultados reflejen que los futbolistas y el cuerpo técnico están preparados para el inicio de los entrenamientos, comienzan las sesiones, de forma controlada, en los campos habilitados para ello, manteniendo siempre como mínimo el doble de la distancia de seguridad solicitada en los jugadores y sin ningún contacto físico. Además, únicamente se permite el acceso de dos personas a la vez al gimnasio y se intensifica la labor higiénica y sanitaria si fuere necesario el trabajo de fisioterapia.
Las sesiones se desarrollarán en primer lugar de manera individualizada. Para ello se establece un orden que garantiza la seguridad de los jugadores y del personal autorizado para desarrollar su labor en la Ciudad Deportiva.
No se utilizan los vestuarios. Los futbolistas llegarán a las instalaciones de la Ciudad Deportiva con la ropa deportiva desde su casa y llevando también las botas. Desde allí, regresan sin cambiarse ni ducharse y con la ropa limpia para la próxima sesión, en una bolsa en la que después guardarán la ropa usada, que devolverán para lavar al día siguiente.
Quienes han de participar en esta primera fase acceden en sus propios vehículos, que tienen habilitado un espacio donde aparcar con la garantía de que existe la distancia suficiente entre los coches.
Todas estas tareas estarán supervisadas por LaLiga, que mantendrá un control sobre el uso de las instalaciones y la aplicación del protocolo