El Ayuntamiento de Zaragoza va a acometer de manera urgente los trabajos de aligeramiento de la plaza de Miguel Salamero para evitar que el peso perjudique la infraestructura, cuyo parquin subterráneo sufrió a principios de año un hundimiento parcial y puntual de parte de la cubierta. «Vamos a proceder de emergencia a unas obras que consisten, primero, en apuntalar el parquin y, segundo, en una actuación de aligeramiento para que la estructura, que está en riesgo, no sufra por el peso propio de la plaza», ha detallado el consejero de Urbanismo y Equipamientos, Víctor Serrano. «Recibimos ayer el informe que indicaba la necesidad de actuar y hoy comenzarán los trabajos», ha apuntado Serrano, remarcando así la celeridad con la que se ha actuado desde Urbanismo.
Tras analizar los resultados de la inspección preliminar de los daños existentes en el forjado de la cubierta, los estudios técnicos han determinado que es necesario proceder, como medida de precaución adicional al apuntalamiento dispuesto actualmente en torno a los tres pilares en los que se ha producido el fallo por punzonamiento, adoptar nuevas medidas, que se combinarán y que se ejecutarán con carácter de urgencia.
En concreto, va a comenzar de forma inminente el apuntalamiento de la losa con una capacidad suficiente para resistir el peso de la propia losa, la formación de pendientes, el relleno de tierras y una carga que prevea un tránsito reducido de personal controlado sobre la plaza (unos 50 kg/m2), que debe permanecer vallada.
Asimismo, se realizará la retirada de las tierras existentes en los parterres y la eliminación de elementos estructurales y decorativos sobre el forjado, para lo que se utilizarían los medios más ligeros y siempre progresando de forma que el peso de la maquinaria no se sume al de las tierras, evitando además, como es lógico, acumulaciones de tierras.
Para conservar los árboles de la plaza, se retirará toda la tierra que sea posible y se dispondrá un apeo bajo ellos con continuidad hasta la solera del nivel inferior de sótano. «Se va a tener un especial cuidado para salvar la vegetación y árboles existentes en la plaza», ha asegurado Víctor Serrano, si bien ha recordado que los criterios técnicos para garantizar la seguridad es el objetivo principal. «Hay que tener claro que, si no se salvaguarda la plaza, no habrá ni plaza ni árboles», ha concretado.
A partir de ahí, «se podrá continuar elaborando el informe definitivo para averiguar en qué circunstancias exactas se encuentra la estructura y qué se debe hacer para repararlo», ha explicado el consejero de Urbanismo y Equipamientos del Ayuntamiento de Zaragoza, Víctor Serrano, quien ha incidido en que todavía no se conocen las causas del fallo producido a principios de año: «El aligeramiento de la plaza se hace por cuestiones de seguridad y para no agravar más el problema, lo que no significa que el problema surgiera por el exceso de peso. Todas esas cuestiones se sabrán cuando se puedan llevar a cabo los ensayos y elaborar el informe definitivo que indique claramente los motivos, la situación y las posibles soluciones».
«Después de todos estos trabajos e informes se tomarán las decisiones oportunas, siempre bajo los parámetros de seguridad y de celeridad para tener una nueva plaza, para que los vecinos tengan los menos inconvenientes posibles», ha apuntado Víctor Serrano. El consejero ha querido agradecer a los vecinos «su comprensión y paciencia» y ha pedido «confianza de que, a futuro, este espacio va a ser muy importante en la ciudad y haremos de la necesidad virtud consiguiendo una plaza mejor».