El Gobierno de Aragón, a través de su Dirección General de Cooperación al Desarrollo e Inmigración (con cargo al Fondo de Solidaridad), va a colaborar de la mano de UNICEF en la desmovilización de niños y niñas soldado de Sudán del Sur, con un proyecto que incluye la desmilitarización de 68 menores y su integración en la sociedad a través de programas específicos para restablecer sus derechos humanos básicos. El convenio de colaboración entre ambas instituciones ha sido rubricado esta mañana en la sede del Departamento de Ciudadanía entre la consejera, María Victoria Broto, y el presidente de UNICEF Comité Aragón, José Manuel Pomar. El acuerdo asciende a 118.612 euros, de los cuales 100.000 son aportados por el Gobierno de Aragón.
La consejera ha destacado, durante la firma del texto, el compromiso del Gobierno de Aragón con la infancia, que incluye “a las víctimas de los peores conflictos del mundo, los que se emplea la violencia más extrema y que, además, están silenciados y olvidados”. En esta línea, María Victoria Broto ha querido subrayar que el actual contexto mundial de crisis por la pandemia del coronavirus no puede hacernos olvidar otras realidades, como la que se vive en Sudán del Sur, con la violación sistemática de los derechos más básicos de cualquier ser humano y, en este caso, de la infancia. “Estamos obligados, en la medida de nuestras posibilidades a apoyar el restablecimiento de sus derechos humanos básicos”, ha declarado la consejera.
En concreto, el acuerdo suscrito entre el Gobierno de Aragón y Unicef se va a centrar en liberar a 68 menores de grupos armados (34 niños y 34 niñas) para ofrecerles reintegración social, atención médica, psicosocial y legal, y trabajar para lograr su regreso a la escuela o la búsqueda de una salida profesional. “El Gobierno de Aragón va a prestar una ayuda imprescindible para estos niños que, de esta forma, podrán volver a asistir a la escuela y a vivir con sus familias”, ha recalcado el presidente de UNICEF Comité Aragón, José Manuel Pomar.
Al acto ha asistido también el Comisionado para la Infancia del Gobierno de Aragón, Florencio García Madrigal, que ha destacado el compromiso del Ejecutivo autonómico “en la promoción de los derechos de la infancia y tiene también la responsabilidad de participar en la recuperación de la dignidad y de los derechos humanos de los niños y niñas de países como Sudan del Sur, cooperando con estas acciones concretas a que su vida esté libre de violencia y se desarrolle en el propio entorno familiar y escolar. Se trata de invertir globalmente en una paz positiva y uno de sus pilares fundamentales es la salvaguarda de los derechos humanos de niños, niñas y adolescentes”. La directora general de Cooperación al Desarrollo e Inmigración, Natalia Salvo, también ha estado presente en la rúbrica del convenio.
El trabajo se va a llevar a cabo fundamentalmente en los antiguos estados del Oeste y Centro de Gran Ecuatoria, Aweil, Jonglei, Unidad y Oeste Bahr el Ghazal. Con esta intervención se pretende que estos niños y niñas puedan empezar una vida ajena a la violencia de un conflicto que ha violado sistemáticamente sus derechos.
Liberarlos es el primer paso
El primer paso de este proyecto consiste en apoyar a la Comisión Nacional de Desmovilización, Desarme y Reintegración (NDDRC), una entidad gubernamental encargada de acciones de sensibilización e incidencia con 177 miembros de grupos armados y comandantes, autoridades locales y miembros de las comunidades. A continuación, se procederá a la liberación de 34 niños y 34 niñas y a su identificación y reintegración con sus familias. Además de las atenciones citadas, el acuerdo prevé el suministro de alimentos para las familias durante tres meses y el apoyo para encontrar vías de generación de ingresos.
Se calcula que hay unos 300.000 niños y niñas soldado en los conflictos armados de todo el mundo, niños que se convierten en combatientes involuntarios. Desde el estallido de la violencia en Sudán del Sur en diciembre de 2013, se han reportado más de 3.000 casos verificados de graves violaciones contra la infancia. Según el acuerdo de paz suscrito, la reintegración de estos niños debería haber empezado en 2019 y está previsto que en los próximos meses se libere a más niños, para los que será necesario un plan de integración.
El acuerdo firmado se enmarca dentro de la Ley de Cooperación al Desarrollo que recoge la necesidad, entre otros objetivos, de mejorar la calidad de vida de los pueblos y del Plan Director de la Cooperación Aragonesa para el Desarrollo 2020-2023, que establece la ayuda a la infancia como uno de sus ejes prioritarios de actuación.
Además de este proyecto, el Gobierno de Aragón financia junto a UNICEF una intervención en Senegal destinada a prevenir el contagio por COVID-19 en este país, y que fue aprobado como parte de la convocatoria que el Comité de Emergencias de Aragón realizó el pasado mes de mayo.