El Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) ha comenzado un nuevo proyecto en el que se pretende evaluar los efectos de la utilización de un acolchado orgánico, en este caso de paja de cereal, para el cultivo de frutales. El proyecto, coordinado por el CITA está liderado por Javier Rodrigo, investigador de la Unidad de Hortofruticultura, y en el mismo colaboran Sara Herrera y Brenda Guerrero, investigadoras de esta unidad.
La innovación principal es la utilización de un acolchado orgánico localizado en las líneas de las plantaciones de frutales, cubriendo los goteros, a diferencia de la práctica ya conocida de acolchado en las calles de las plantaciones. Esta nueva práctica tiene potenciales efectos beneficiosos como son la eliminación del uso de herbicidas, la reducción del consumo de agua de riego, la mejora de la estructura del suelo, y la disminución de la salinidad, en un momento en que el uso eficiente de los recursos naturales adquiere un importante interés en la agricultura actual.
El Grupo de Cooperación está formado por el CITA, la Estación Experimental Aula Dei (EEAD), las empresas Tulare Creek y Fruit Luxury Company, María Pilar Camarasa, y la Asociación de Fruticultores de Caspe (AFRUCCAS), por lo que los resultados tendrán una aplicación directa en el sector agroalimentario.
Determinar si el acolchado de pajas en las líneas de frutales sustituye eficazmente a los herbicidas y reduce el consumo de riego sin afectar a la cosecha puede tener incidencia en miles de hectáreas en las que se cultivan frutales en Aragón, así como en general en el sector nacional. El proyecto se pondrá en marcha en algunas de las principales zonas de cultivo de frutales en Aragón , como las comarcadas del Bajo Aragón Caspe y Cinca Medio.
Este proyecto está cofinanciado por el FEADER y el Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón dentro del Plan de Desarrollo Rural 2014–2020 para Aragón, convocatoria Grupos de Cooperación 2020.