El portavoz de Cs en la comisión de Educación, Cultura y Deporte, Carlos Trullén, ha hecho llegar una propuesta al consejero Faci instando al Ejecutivo aragonés a garantizar la sostenibilidad económica de empresas, clubes y agentes que participan en la promoción de la actividad física y el deporte en Aragón; así como flexibilizar el cierre de gimnasios e instalaciones regulando el uso de la mascarilla, para disminuir el riesgo de contagio, especialmente en actividades deportivas federadas, y priorizando el mantenimiento de actividades que tengan finalidad terapeútica y las dirigidas a personas mayores, niños y personas con problemas físicos o psicológicos que necesitan de esta atención.
Trullén ha recordado que la pandemia de la COVID-19 ha afectado de forma “intensa” también a la actividad física y el deporte. El confinamiento y las posteriores restricciones han llevado a una disminución, que se cifra en un 15 por ciento, de la práctica habitual de estas actividades y está causando un impacto negativo tanto en la salud general de los ciudadanos como en el gasto sanitario derivado de la inactividad física.
Al mismo tiempo, los clubes, gimnasios y empresas de actividades atraviesan como consecuencia de la crisis sanitaria “una situación económica preocupante”, que se ha agravado en Aragón con motivo de las restricciones adoptadas con el nivel de alerta 3, ya que se ha suspendido la apertura y actividad en espacios cerrados de los gimnasios, equipamientos deportivos o instalaciones cubiertas análogas, con las únicas excepciones de las actividades que se desarrollan en el ámbito educativo y en competiciones nacionales.
En esta situación “es fundamental garantizar la supervivencia de todo el ecosistema de actividad física y deportiva en Aragón mediante un plan de choque”, ha recalcado el parlamentario, para plantear la necesidad de que se aborden “tanto los problemas económicos derivados del cierre, como los problemas de salud que conlleva la inactividad física”, especialmente en el caso de niños, mayores y personas con problemas físicos o psicológicos que requieren de atención terapéutica a través de la actividad física.
“La práctica regular de ejercicio es un factor importante de protección frente al COVID-19 y sus posibles consecuencias, ya que refuerza el funcionamiento del sistema inmunológico y reduce los factores de riesgo asociados”, ha agregado el diputado de Cs, para insistir en la necesidad de que estas actividades se consideren esenciales y se flexibilicen las restricciones “siempre y cuando la evolución de la pandemia lo permita”.