La sección de montaña de El Olivar no ha dejado que las vicisitudes y limitaciones de la pandemia mermen su espíritu montañero.
Lejos de doblegarse y ante la imposibilidad de salir de la capital, la sección se reinventa y organiza actividades para continuar disfrutando de las disciplinas deportivas que la montaña ofrece.
Durante este fin de semana, días 27 y 28 de noviembre, se ha llevado a cabo un curso de iniciación a la Orientación Deportiva en montaña dirigido a familias y a cualquier interesado en conocer y disfrutar de esta disciplina deportiva.
La jornada del viernes en las instalaciones del Olivar sirvió para acercarse a los fundamentos teóricos básicos de interpretación de mapas y para introducir a las familias y a los más pequeños, en la dinámica de búsqueda de balizas y registro de recorridos en las hojas de control.
El sábado, la localización de la ermita de San Cristóbal de Peñaflor fue el marco perfecto para realizar varios recorridos y ampliar así conocimientos sobre interpretación de mapas y curvas de nivel.
Con un tiempo inmejorable, se pudo disfrutar de una gran jornada llevando a cabo todas las actividades programadas. Mientras los más pequeños descubrían el manejo de la brújula a través de juegos de orientación, los mayores pusieron a prueba todo lo aprendido en recorridos de mayor complejidad.