Fomento de huertos comunitarios gestionados por mujeres campesinas en Senegal, mejora del sistema de tratamiento de aguas residuales y saneamiento con enfoque de género en El Salvador, empoderamiento socioeconómico de 151 mujeres rurales en la India mediante el emprendimiento y el fortalecimiento de organizaciones comunitarias feminizadas o promoción del voluntariado juvenil en Aragón con población saharaui refugiada. Son solo algunos ejemplos de los 39 programas que va a financiar al Gobierno de Aragón a través de la convocatoria de subvenciones a proyectos de Cooperación al Desarrollo 2020-2021, cuya resolución definitiva se hizo pública el pasado martes. La partida presupuestaria asciende a 3.533.648 euros, un 3,7% más que en 2019, y se distribuye plurianualmente en 2,4 millones para el ejercicio 2020 y 1,1 para 2021. En total, se beneficiarán 27 ONGD distintas que han presentado 39 proyectos vinculados al desarrollo económico y social de poblaciones desfavorecidas, fomento de redes de comercio justo en los territorios, satisfacción de necesidades básicas y ayudas de emergencia, programas de educación y sensibilización dirigidos a la ciudadanía aragonesa y formación de cooperantes. Con estas ayudas, el presupuesto global del gobierno autonómico destinado a cooperación internacional en 2020 asciende a 4.190.185 euros, un 15% más que en el año anterior, cuando se destinaron 3.560.312 a diversas acciones entre las que también se incluyen estas subvenciones. La directora general de Cooperación al Desarrollo e Inmigración, Natalia Salvo, ha remarcado que Aragón es una tierra tradicionalmente solidaria, con una gran trayectoria histórica de apoyo y ayuda a los países más desfavorecidos: “Este Gobierno mantiene un compromiso firme con la cooperación, especialmente en momentos de gran complejidad como la actual. Desde 2015, hemos duplicado nuestra apuesta económica para estos proyectos, porque creemos que existe una forma de hacer y entender la política basada en la redistribución, la justicia social, la igualdad y la solidaridad”. Para otorgar las subvenciones se han tenido en cuenta diversos parámetros, entre los que se incluyen la viabilidad del proyecto, que implique lo máximo posible a los destinatarios de la ayuda, que se adecúe a los requisitos especificados en las bases de la convocatoria y la experiencia y capacidad operativa contrastada de las ONGD o entidades solicitantes. Además, todas las propuestas presentadas debían circunscribirse a las prioridades transversales, geográficas y sectoriales recogidas tanto del Plan Director de la Cooperación aragonesa para el Desarrollo (2020-2023) como en el Plan Anual 2020. En concreto, los aspectos que han adquirido especial relevancia este año son la contención y atención a la COVID-19, el fomento de la igualdad entre hombres y mujeres, el incremento de la presencia en África y la acción humanitaria y de emergencia.