Durante años las exposiciones de grabado han sido sólo de hombres, mientras las mujeres apenas tenían visibilidad y si aparecían, lo hacían solo como teloneras. La exposición , en la Sala Juana Francés, rompe con esa tendencia y trae a primera fila la obra de cinco mujeres que trabajan esta técnica como parte vital de su expresión artística.
Así lo explica la comisaria de la exposición, Ana Felipe, una de las mujeres que componen el cartel de la muestra, junto a Carmen Bermejo, Fátima Conesa, Laura Miner y Maite Pinto. Todas ellas trabajan diferentes disciplinas, pero encuentran en la técnica del grabado un mismo hilo conductor. Para Felipe, quien ha trabajado en numerosas exposiciones a nivel internacional, reunir la obra de estas artistas y hacerlas protagonistas, después de años en que han quedado relegadas ?a un segundo plano?.
Aunque el grabado es el denominador común, se exponen también obras realizadas con otras técnicas escogidas por cada una de ellas. La exposición no sólo busca mostrar la obra acabada, sino acceder ?al otro lado?, es decir a aquello que ha motivado a las autoras a realizar este trabajo y a elegir la técnica que ya anticipó Francisco de Goya. ?He elegido cinco artistas con estilos y técnicas muy diferentes y he querido poner la atención en que detrás de todo este trabajo hay personas con sus problemas. No son sólo cosas bellas, sino un modo de expresión que para nosotras es vital?, ha manifestado Felipe, quien también fue maestra de taller de Grabado de la Fundación Fuendetodos-Goya.
Ella misma vive en un pequeño pueblo de la España vaciada y en su trabajo saca a relucir lugares abandonados y elementos únicos, como herrajes, detalles de puertas, herramientas? Los modifica dándole una nueva identidad e invita al espectador a reflexionar sobre sus historias. Fátima Conesa tiene predilección por las dualidades y los objetos traslúcidos, y su obra está repleta de trazos rápidos que reflejan la soltura de su autora. ?Dan ganas de sumergirse en la obra y a cada uno evoca algo diferente?, ha indicado.
La exposición ofrece su lado más divertido con la obra de Laura Miner, capaz de conservar la frescura del trazo de los niños en una serigrafía con una serie de dibujos que se escapan del marco. El contrapunto lo pone la joven artista Maite Punter, que utiliza las técnicas más clásicas del grabado: el aguatinta, tan utilizado por Goya en su serie de grabados.
Por último, Carmen Bermejo busca en su obra árboles únicos, a los que fotografía y graba. La imagen va acompañada de un gofrado de letras con los datos del ejemplar y un certificado de vida o muerte, que indica su estado actual.
La exposición podrá verse en la sala Juan Francés de la Casa de la Mujer hasta el próximo 6 de mayo y forma parte de la programación prevista por el Ayuntamiento para conmemorar el Día Internacional de la Mujer. Durante el mes de marzo, se celebrarán mesas de debate sobre igualdad laboral, corresponsabilidad y liderazgo femenino, en la que participarán mujeres procedentes de distintos ámbitos. Además, las luces de la ciudad se teñirán de morado hasta el 14 de marzo y la ciudad cuenta ya con un parque dedicado a las mujeres, en el barrio de La Azucarera, además de la campaña ?Por nosotras. Por vosotras. Por la igualdad real?, desplegada en las calles.