El pasado 20 de diciembre se cumplían 25 años de la inauguración del Palacio de Armijo como sede de la Institución, sin embargo, la actual situación pandémica no permitió la realización de ningún tipo de acto con tal motivo, entre ellos la presentación del libro conmemorativo que recoge la historia de este edifico y su adaptación para ser sede del Justiciazgo.
“El Justicia de Aragón. «Un Palacio, una Sede” .Su presentación se ha realizado en el día de hoy con la presencia del Presidente de las Cortes, Javier Sada, una reducida presencia de colaboradores y con su emisión en directo a través del canal de Facebook. La obra, escrita por el historiador Alex Garris y el arquitecto Sergio Sebastián hace un recorrido exhaustivo del devenir de un inmueble que desde 1147 a 1847 acogió a dignidades eclesiásticas, en particular y durante muchos periodos al Prior de la Seo, y que posteriormente y tras la desamortización de Espartero, fue propiedad de varias familias; siendo la última la Familia Armijo. Especial hincapié realiza en el proceso de búsqueda de una sede para el Justicia iniciada por Emilio Gastón y culminada por Juan B. Monserrat y la labor realizada por los arquitectos Isabel Elorza García y Manuel Fernández Ramírez.
Alex Garris ha descrito el edificio como “una amalgama del pasado y del presente que
recupera una sea de identidad aragonesa como son sus casas señoriales renacentistas” .Por su parte Sergio Sebastián ha reseñado el “mérito de quienes apostaron por recuperar un edificio que es un legado de muchas generaciones y que estaba en ruinas en los años 70”. El Justicia Dolado, que ha abierto el acto con un recuerdo al Maestro García Abril, autor del himno de Aragón; ha hecho un recorrido por todas las personas que hicieron posible esta sede: los arquitectos, los Justicias Gastón y Monserrat, así como todos los restauradores y artistas aragoneses que realizaron obras para el Palacio.
El presidente de las Cortes de Aragón, Javier Sada, ha sido el encargado de cerrar este emotivo acto donde ha destacado que “recuperar el patrimonio con la llegada de las instituciones democráticas ha contribuido también a recuperar nuestra identidad.
Primero fue el contenido, luego el continente, fue una sabia decisión”