El Grupo Parlamentario de Ciudadanos ha conseguido el apoyo unánime de las Cortes de Aragón para que el Ejecutivo de Javier Lambán inste al Gobierno de España a que reconozca las secuelas psicológicas provocadas en los profesionales sanitarios, socio sanitarios por la crisis sanitaria generada por la COVID-19 como enfermedad profesional, estableciendo los mecanismos legales pertinentes para articular un procedimiento que convierta las bajas y secuelas del personal sanitario y socio sanitario de enfermedad común a enfermedad profesional. Así lo ha dicho la portavoz de Ciudadanos en materia sanitaria, Susana Gaspar, durante el debate y aprobación de la Proposición no de Ley de la formación liberal y tras llegar a un texto transaccionado.
“Una de las principales lacras a la que vamos a tener que hacer frente es la salud mental y más, después de la pandemia que nos está tocando vivir. La situación que hemos vivido y seguimos viviendo, ha agravado patologías, y ha provocado la aparición de otras nuevas”, ha sostenido la parlamentaria de Cs al tiempo que ha recordado que esta crisis también es social y económica. “Numerosas personas sin empleo y pidiendo ayuda provoca consecuencias psicológicas a corto, medio y largo plazo”, ha añadido.
Asimismo, la portavoz sanitaria también ha conseguido el respaldo de la cámara para instar al Ejecutivo aragonés pararevisar y actualizar el Plan Autonómico de Salud Mental de Aragón, redactando un nuevo Plan de Salud Mental 2022-2026, que incluya la ampliación del número de plazas disponibles en las unidades de atención a la población infanto-juvenil que presente trastornos de conducta alimenticia y/o trastornos de personalidad, el incremento de la dotación de recursos de profesionales (especialmente psicólogos clínicos), el potenciar la atención primaria para facilitar el acceso a la salud mental, con el apoyo de los profesionales de salud mental, y garantizar la atención de los residentes en centros residenciales para personas mayores, tanto centros de día como centros de estancia, desde la red de salud mental, para prevenir y paliar las posibles secuelas psicológicas provocadas tanto por la COVID como por el aislamiento y el confinamiento que se han visto obligados a realizar, además de reforzar los equipos de orientación de los centros educativos con profesionales para la atención psicopedagógica, y establecer programas preventivos específicos de atención a la salud mental a los profesionales sanitarios, con especial énfasis sobre los que están o han estado en la primera línea de atención a pacientes COVID.