«Centra Berme (Serio Bermejo) y entro en carrera, y yo creo que le pego con el ojo, o con la cara, no sé… al saltar con un defensa de ellos, también, y nada: entró, entró.. me gustaría verlo porque ha pasado todo muy rápido». Con esta sencillez, casi apurado por la situación, relataba Cristian Álvarez una jugada que le ha convertido en uno de los héroes del Real Zaragoza, al lograr in extremis el tanto del empate en el trascendental encuentro frente al Lugo en el estadio Anxo Carro (2-2).
«La verdad que no he pensado nada en el momento -continuaba el portero argentino-, ahora estoy empezando a tomar un poco de dimensión de lo que ha pasado al final del partido». «Siento una felicidad enorme, muy grande, mucha satisfacción, porque hemos podido lograr el empate que creo que merecíamos, por volumen de juego y por situaciones de gol, ya que hemos tenido las más claras», añadía Cristian a los micrófonos de los medios oficiales del Club.
El rosarino explicaba que el tanto final ha sido fruto de «insistir, no dejarnos ir… por eso ha llegado el gol». «Se ve cómo se sufre, y cómo al final del partido estaba todo el equipo junto y abrazado; todos sabemos de la importancia de lo que nos estamos jugando y que estos momentos son claves; queda muy poco y tenemos que alejarnos definitivamente de la zona de peligro», finalizaba el arquero goleador.