“La vacuna ha traído seguridad a las residencias y a los centros de día de mayores y de personas con discapacidad. Con paso lento, y con mucha cautela y precaución avanzamos hacia una normalidad que llena de esperanza y optimismo. Desde esta semana, y tras la publicación de la nueva orden que rebaja algunas restricciones en las residencias, se han flexibilizado entradas y salidas y se ha permitido la apertura de los centros de día adscritos a residencias, como es el caso del de CAMP-CADI, que ha permanecido cerrado estos meses”. Son las palabras de la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón, que esta mañana ha visitado este centro para personas con discapacidad intelectual de Zaragoza, en el que actualmente viven 104 residentes. “Desde el 1 de junio –ha anunciado Broto- el centro de día podrá atender a sus usuarios. Cuenta con 15 plazas, pero –de momento- vendrán 11 personas, hasta que el resto complete la pauta de vacunación”.
La consejera ha estado acompañada durante la visita por el director del CAMP, Francisco Pitarch, y por la presidenta de la Junta de Participación, Marisol Betes. Pitarch ha destacado que “la vacunación ha supuesto un antes y un después en los centros de personas con discapacidad y ha permitido que, anímicamente, haya más tranquilidad, aunque se mantengan todas las medidas de precaución que rigen en la actualidad”. Sobre la apertura del centro de día, Pitarch ha destacado que para el centro es una “alegría” recuperar este servicio, por la importancia que tiene para los usuarios y para sus familias. Como representante de las familias, ha dejado constancia de que los usuarios de la residencia están bien y que las familias “han intentado apoyar siempre al centro, tanto en los momentos iniciales de angustia como después, cuando las cosas se tranquilizaron”.
La consejera ha reiterado la “seguridad” que las vacunas han traído al día a día de los centros. En las residencias de personas con discapacidad solo se ha declarado un brote con un único afectado (un trabajador) desde que comenzó la campaña de vacunación. De forma paralela a esta situación, pero sin bajar la guardia con las medidas que siguen siendo obligatorias, María Victoria Broto, ha recordado algunas de las novedades que recoge la nueva orden del Departamento de Ciudadanía, publicada la semana pasada, y que tiene como objetivo flexibilizar algunas de las restricciones que han regido hasta ahora. En este sentido, el director del CAMP ha destacado que estas medidas facilitan la vida a los residentes, que están “muy contentos” de poder salir o pasar el fin de semana en casa sin necesidad de hacer PCR y, en definitiva, de incrementar el contacto con las familias.
Las novedades que se incluyen respecto a las medidas anteriores se concretan en los siguientes puntos:
- Posibilidad de no usar mascarillas en centros de servicios sociales especializados de naturaleza residencial, cuando las personas residentes vacunadas realicen actividades grupales y salidas en espacio exterior privado o de uso privativo, no resultando de aplicación durante el desarrollo de visitas en estos espacios.
- Reducción de la distancia de seguridad interpersonal de dos metros, a metro y medio, a aplicar en todos los centros de servicios sociales especializados.
- Permitir reanudar la prestación del servicio de estancias diurnas en centros de naturaleza residencial, aun cuando no pueda garantizarse un acceso y espacio independiente, a favor de personas usuarias vacunadas, reduciendo, además, las cargas en los centros, al permitir que puedan compartirse trabajadores.
- Permitir que las personas residentes vacunadas puedan salir con independencia de los días de pernocta domiciliaria ya sea a su domicilio particular o al domicilio de cualquier miembro de la unidad familiar o persona de referencia, es decir, sin limitaciones salvo que no ha de superarse el número máximo de seis personas convivientes, incluyendo en el cómputo a la persona residente.
- Permitir el retorno e ingreso de personas residentes vacunadas sin necesidad de realizar prueba diagnóstica ni someterse a aislamiento preventivo, siempre que se cumplan las condiciones previstas en las correspondientes medidas, y con la salvedad establecida respecto a si el retorno o ingreso se produce desde el hospital.
- Aumento del número de visitas mínimo que pasa de ser de dos visitas a tres visitas semanales con independencia de si la persona residente está o no vacunada.
- Aumento del número de desplazamientos permitidos sin pernocta a espacios de uso público a favor de personas residentes no vacunadas, pasando de un paseo diario a poder ser dos paseos diarios manteniéndose el resto de limitaciones.
- Permitir a las personas residentes vacunadas, sin requerir pernocta, el acceso a domicilios particulares de cualquier miembro de la unidad familiar, allegado o persona de referencia, siempre que no supere el número máximo de seis personas incluyendo en el cómputo a la persona residentes.
- Excepcionalmente, las entidades de acción social podrán solicitar a los órganos competentes en materia de salud pública y de servicios sociales, la suspensión o limitación de medidas cuando la autoridad sanitaria hubiera decretado el confinamiento perimetral en el ámbito territorial donde se ubica el centro debiendo revisar semanalmente el mantenimiento de las medidas adoptadas.