El Club Deportivo Ebro cerró el pasado domingo una temporada un tanto atípica con una victoria en Santander. Con el año deportivo ya finalizado es tiempo para hacer balance de la campaña del conjunto arlequinado. El equipo, que empezó como un tiro, ha tenido un año bastante irregular bajo las órdenes de Manolo Sanlúcar. Asentado en un claro 4-2-3-1 el Ebro comenzó el año con el objetivo y la ilusión de formar parte de la futura 1ª RFEF pero, poco a poco, las opciones fueron desapareciendo. La solidez defensiva ha sido a lo largo de la temporada el gran arma de este equipo, aunque por contra, la falta de gol le ha ido lastrando y le ha impedido rematar el ascenso.
Un inicio superlativo, pero difícil de mantener
Los del barrio de La Almozara terminaron la Primera fase de la competición cuartos (los tres primeros iban directos a 1ª RFEF) con 28 puntos en 18 partidos. La campaña no pudo empezar mejor para los arlequinados, ya que a finales de 2020 el equipo solamente había sido derrotado en una única ocasión en siete partidos. Sin embargo, la llegada de 2021 trajo consigo la irregularidad lo que hizo que las posibilidades de la PRO empezaran a alejarse. Finalmente, los zaragozanos fueron relegados al grupo intermedio en el que pelearían por dos nuevas plazas para la próxima temporada en la inicialmente denominada como 2B PRO. Ya en esta Segunda Fase, el Ebro volvió a ser cuarto y tendrá que conformarse con jugar la próxima temporada en 2ª RFEF o, lo que es lo mismo, la cuarta división del fútbol español.https://twitter.com/CD_Ebro/status/1398209059464126466
Un equipo basado en su buen hacer defensivo
Sin duda alguna, el gran trabajo defensivo de los de Sanlúcar ha sido lo que les ha permitido estar codeándose con la zona alta de la tabla durante toda la temporada. A lo largo de la Primera Fase los arlequinados sólo encajaron diecisiete goles en dieciocho partidos, mientras que en la Segunda Fase fueron diez en ocho partidos. Además, hay que tener en cuenta que la mayoría de ellos fueron en partidos muy concretos como el del Racing en el Pedro Sancho (en el que se encajaron cuatro) o los choques en Irún, Logroño e Izarra en los que se encajaron tres goles en cada uno. Quitando estos partidos, el equipo sólo ha encajado un gol o ninguno en la mayoría de los encuentros disputados.
Pese a este buen hacer defensivo, la parcela ofensiva ha sido el punto débil a lo largo de todo el año. Los de La Almozara han anotado veintiséis goles esta temporada, siendo quince de estos a lo largo de los dieciocho partidos de la Primera fase. Eso sí, en la Segunda Fase, con once goles a favor en ocho jornadas, el equipo ha conseguido mejorar ligeramente sus cifras.
En el ámbito goleador destaca por encima de todos un nombre: el de José María Carrión ‘Carri’. El mediapunta de San Fernando ha anotado esta temporada siete goles (casi el 25% del total del equipo). Sus perseguidores en la lista de anotadores son Jairo, Sebas Moyano y Álvaro con tres dianas para cada uno.
El Pedro Sancho: escenario de bastantes alegrías para los arlequinados
Esta campaña el conjunto arlequinado se ha hecho bastante fuerte en el Pedro Sancho. Si una de sus claves ha sido su buen hacer defensivo, otra ha sido el jugar como local. Sin ir más lejos, hasta el mes de marzo los zaragozanos se habían mantenido imbatidos en los campos de la federación. En total, los trece partidos disputados en la capital aragonesa han sido saldados con seis victorias, cuatro empates y tres derrotas, lo que completan unas cifras bastante decentes. Eso sí, el final de temporada, con los triunfos del Tarazona, el Arenas y el Racing en el feudo arlequinado han empañado en cierta medida los números como local de este Ebro.
Espín, el hombre más utilizado
En lo referido a la plantilla, más allá de los siete goles de Carri ya comentados, cabe destacar que el capitán Espín (con 2.165 minutos) ha sido el jugador de campo que más ha jugado esta temporada. Le siguen Carri con 1.880 y Juan Gutiérrez con 1.827. Además, a lo largo de esta temporada Sanlúcar ha dado la oportunidad de jugar con el primer equipo a un total de veintiocho futbolistas.
En resumen, el irregular final de temporada ha defenestrado al Ebro a la 2ª RFEF para la segunda temporada. El equipo, que comenzó la temporada de manera impecable, no consiguió certificar el acceso a la 1ª RFEF ni en la Primera ni en la Segunda Fase. Para conseguir este ascenso en la próxima temporada, el conjunto arlequinado ya trabaja bajo la nueva dirección deportiva de Alberto Monsalvo y con Raúl Jardiel como sustituto de Manolo Sanlúclar en el banquillo.