Ignasi Miquel fue el último jugador en incorporarse a la SD Huesca en el mercado de fichajes y este jueves era el protagonista en la sala de prensa de El Alcoraz, en su presentación como azulgrana. “Mi felicidad es querer estar aquí, y ojalá ascendamos. Porque yo busco estabilidad y creo que este sitio es perfecto para mí”, dijo el central, mostrando su ilusión por firmar un gran año. “Tenía claro que, si salía de Getafe, el sitio era este”.
“Vengo con muchas ganas de aportar, de dar todo de mí. Buscando tanto la estabilidad futbolística como personal. Quiero que mi vida se arraigue aquí. Vengo con muchas ganas y quiero ayudar desde el primer día”, insistió.
Solo ha completado dos sesiones de entrenamiento con el equipo, únicamente una con el grupo, pero Ignasi Miquel dijo estar “preparado para luchar” desde el primer día, tras realizar la pretemporada completa con el Getafe. “Mi mentalidad es la de adaptarme lo antes posible. Físicamente estoy para lo que haga falta, luego ya depende del entrenador”.
Precisamente se refería también a Nacho Ambriz, asegurando que la primera toma de contacto con el entrenador no había podido ser mejor. “Me ha parecido una persona cercana, abierta al futbolista. La primera impresión ha sido espectacular, y las referencias de los compañeros muy muy buenas”.
La mentalidad que ha percibido en el vestuario también fue algo que alabó el nuevo defensa de la SD Huesca: “He visto mucha experiencia en la plantilla para saber qué momentos son para disfrutar de una victoria y en cuáles hay que centrarse en trabajar. Creo que es una plantilla equilibrada, con mucha cabeza y ambición”. Un carácter luchador que, aseguró, también percibió en el último encuentro, pese a la derrota. “Se veía la mentalidad de seguir remando y apretando. Y eso es vital”.