El triatlón es un deporte relativamente joven que cuenta sus orígenes en las primeras competiciones celebradas a mediados de los años 80. Una disciplina que enseguida causó furor entre muchos deportistas aragoneses que se aventuraron a practicarla y fueron pioneros en realizar aquellos primeros triatlones que se celebraron en España (Guadalajara, San Sebastián, Bañolas etc.) La mayoría de ellos, aglutinados en torno a la novedosa sección de triatlón del club de montaña Pirineos. En esos años incipientes, se forjaron las bases del actual triatlón aragonés y, con muchísima ilusión y esfuerzo, encabezados por José Miguel Tricas que sería el primer presidente de la Federación Aragonesa de Triatlón, se embarcaron junto con el Club Atletismo Sobrarbe en la celebración del I Triatlón del Sobrarbe el 14 de septiembre de 1991, convirtiéndose en el primer campeonato de Aragón de triatlón de la historia.
La competición se celebró en formato de triatlón olímpico en el que los deportistas afrontaron 1.500 metros de natación en el embalse de Mediano, recorrieron 43 kilómetros que separan la cabecera del embalse hasta la plaza mayor de Aínsa en un circuito a dos vueltas por la localidad de Guaso, para colgar sus bicicletas y afrontar 9,2 kilómetros finales de carrera a pie por las calles del municipio altoaragonés. Participaron un total de 52 deportistas y los primeros campeones de Aragón fueron Eduardo Villarroya Domenech y Mar Alonso Almau (ambos del C.M. Pirineos). Eduardo Villarroya invirtió un tiempo de 2:13:13, aventajando en más de un minuto a los catalanes Daniel Calvera (Club Natación Barcelona) y Joaquín Reyes (Club Valls de Tarragona). En el caso de Mar Alonso, que también practicaba atletismo, sabemos que finalizó en el puesto 35º de la clasificación general.
Ambos deportistas aragoneses mantienen muy vivo el recuerdo de aquella fecha. Eduardo Villarroya recuerda: «yo tan solo tenía 19 años cuando se conseguí este título autonómico. De la competición, recuerdo lo dificultosa y dura que fue la salida desde el embalse hasta la transición de la bicicleta, por la pendiente y el barro del camino. En esos años realicé varios triatlones nacionales, incluso internacionales porque llegué a ser convocado con la selección española Junior de triatlón. Recuerdo que conocí a los primeros impulsores del triatlón nacional, como Enrique Quesada y Marisol Casado que ahora son altos representantes de triatlón y deporte mundial. A pesar de ello, decidí centrarme en los estudios y en mi carrera profesional, desligándome del triatlón hasta hace unos años en donde lo he retomado para realizar alguna prueba de larga distancia. Estoy federado actualmente en la FATRI». Por su parte, la vencedora femenina Mar Alonso recuerda con cariño aquellos años en los que ella también competía en atletismo con el club Scorpio y realizó muchos triatlones con el federada con el C.M. Pirineos como los de San Sebastián, Pamplona, Bañolas, o incluso el Duatlón de Marsella. Mar Alonso nos comenta: «La participación femenina en aquellos años era muy reducida, y recuerdo el gran ambiente vivido en Aínsa, con la gente animando en la subida a la plaza y sobretodo la sensación de nadar junto al campanario de la iglesia de Mediano, fue muy emocionante».
Rafael Bergua, actual presidente de la asociación Zona Zero de Aínsa (impulsora de la integración del deporte, la naturaleza y el turismo en el Sobrarbe) fue durante esos años parte de la organización del evento junto con algún familiar y varios miembros del Club Atletismo Sobrarbe. Sobre su experiencia organizativa nos dice: «Lo hacíamos todo con mucha voluntad y pocos medios. Si organizar un triatlón es muy complicado, en aquellos años todavía lo era más. En la primera edición de 1991, recuerdo que se generó una pequeña confusión en el circuito de carrera pie que logramos subsanar con rapidez sin que afectará al resultado de la competición. También recuerdo que la segunda edición (celebrada en 1993) la natación se hizo desde el embalse de El Grado y a nivel organizativo tuvo mucha más calidad. Estoy contento de haber facilitado la celebración de ese primer triatlón en Aínsa, porque en mi familia actualmente también practican este deporte. Recuerdo además, que coincidió con la fiesta de la Morisma en la localidad, la plaza estaba engalanada para la ocasión y utilizamos el escenario para la entrega de trofeos».
Víctor Barón, es un deportista federado actualmente en la FATRI en la categoría Veteranos 4 (mayores de 70 años) que participó aquel día en Aínsa y destaca que «fueron años que se vivieron muy intensamente, fue el nacimiento de este deporte que enseguida nos enganchó y apasionó. Participé en varios triatlones nacionales como el de San Sebastián en 1987, campeonatos de España de duatlón y de triatlón de invierno. Las competiciones eran sin drafting, porque en aquellos años no se concebía una competición de triatlón en la que se pudiera ir a rueda o en pelotón. Me gusta ver en la clasificación de 1991 muchos nombres de triatletas que todavía tenemos licencia federativa en vigor y que seguimos participando en las pruebas del calendario nacional y autonómico. Nombres históricos del triatlón aragonés como Ángel Santamaría (Club Triatlón Europa), Julio Lizaranzu (Triatlón Cierzo), Kiko Marco (E.M. El Olivar), Tomás Enfedaque (Stadium Casablanca), Luis Rodríguez «Lardiés» (C.P. Mayencos Jaca) o el propio Eduardo Villarroya que fue el vencedor ese día.
El triatlón aragonés celebra el 30 aniversario de aquel primer campeonato de Aragón de triatlón 1991, con el ánimo de servir de homenaje a todas aquellas personas que de una forma u otra hicieron posible el nacimiento del deporte del triatlón en nuestra comunidad autónoma. A esta nota de prensa se une también el trabajo de recuperación histórica actualizado en la web de la Federación Aragonesa de Triatlón, lugar que sirve de encuentro a todos los apasionados de este deporte en Aragón.