CEPYME Aragón ha recibido en las últimas semanas numerosas llamadas de empresarios preocupados por su futuro ante el aviso de las compañías eléctricas del incremento de las tarifas de la electricidad, pese a tener contratos establecidos a largo plazo.
La organización empresarial advierte que, si éstas cumplen sus amenazas, muchas empresas están abocadas al cierre.
La electricidad representa uno de los principales costes de fabricación de muchas empresas, especialmente de la industria, por lo que el impacto de esta escalada es insostenible para ellas.
Un sector en el que, además, llueve sobre mojado teniendo en cuenta que se están enfrentando a un importante desabastecimiento de componentes y una subida de precios de materias primas y fletes desorbitada.
Esta situación, asimismo, provoca una importantísima pérdida de competitividad frente a empresas de otros países con una tarifa eléctrica mucho más baja, por un lado; y la fuga de compañías, por otro.
La energía está marcando cada día un récord histórico y las medidas del Gobierno no están resultando efectivas, al menos, para las empresas. Las compañías eléctricas ya han comenzado a avisar de que van a repercutir el recorte anunciado por el Gobierno en sus tarifas, aunque existan contratos ya negociados.
CEPYME Aragón alerta de que, si no se toman medidas, la situación va a lastrar seriamente la recuperación económica. Las empresas no pueden repercutir estos costes, las cuentas de resultados serán negativas y, como consecuencia, se verán obligadas al cierre.
Así, a corto plazo se prevé un aumento de ERTEs, a medio de EREs y si continúa la situación, el primer trimestre de 2022 puede ser dramático.