El grupo municipal de Zaragoza en Común en el Ayuntamiento de Zaragoza ha criticado las múltiples irregularidades detectadas por la intervención general en el funcionamiento de la sociedad pública Zaragoza Cultural, cuya máxima responsable es la vicealcaldesa Sara Fernández, y ha pedido “poner orden” de forma “inmediata y urgente” en el seno de esta sociedad pública.
El informe del interventor general municipal ha detectado varios contratos sin licitación, contratos caducados, facturas no conformes, una falta de aplicación correcta de la normativa de contabilidad, arbitrariedad a la hora de aplicar bonificaciones en el alquiler de los espacios municipales.
Además, esta auditoría municipal también ha detectado una mala contabilización de los ingresos, como ha ocurrido, por ejemplo con el IVA, y errores en los cierres contables.
“Estamos a mitad de año y los consejeros aún no tienen el presupuesto detallado por programas culturales que se van a llevar a cabo, no sabemos el presupuesto que este gobierno ha decidido destinar a las fiestas goyescas, por ejemplo, algo que también redunda en una gran incertidumbre del sector cultural, incluyendo hasta los proyectos consolidados como EIFOLK, que han conocido el recorte de presupuesto con muy poco tiempo”, ha señalado la concejala de Zaragoza en Común, Luisa Broto.
Estas situaciones se unen a la no reclamación de facturas a deudores, la falta de un registro de facturas e inventarios, existencia de cajas con efectivo no declaradas y no controladas y una absoluta falta de control en las actividades que realizan terceros en los espacios públicos municipales.
La concejala de Zaragoza en Común, Luisa Broto ha mostrado “su preocupación” por una situación “desastrosa” cuya máxima representante, Sara Fernández, tiene que “solucionar de forma urgente”. La edil ha hecho referencia al desconocimiento del coste de los últimos eventos culturales, como el de las Goyescas y ha recordado que las cuentas de la sociedad fueron aprobadas con la abstención en bloque de toda la oposición.
La formación ha pedido un consejo extraordinario de la sociedad para que la vicealcaldesa explique “todas las irregularidades y cómo van a poner solución”. Además, la edil de Zaragoza en Común ha defendido que es “inaudito” que exista un superávit de 1.366.000 de euros en un momento en el que, tras la pandemia, el sector cultural ha vivido una de sus peores crisis y necesita recuperarse.
“Es grave la falta de previsión y más grave aún son las limitaciones de este gobierno para invertir en cultura, un sector que los necesita y que es clave para recuperar el pulso de la ciudad tanto económico como anímico”, ha defendido Broto.
Para la concejala, “Zaragoza Cultural sigue funcionando a golpe de improvisación, cumpliendo con sus obligaciones tarde y mal y con una auditoría que arroja verdaderas barbaridades sobre la gestión de una sociedad pública”.