La Instrucción de Medidas de Ahorro Energético dictada por el Área de Urbanismo y Equipamientos el pasado 9 de marzo ha conseguido sus objetivos. Por un lado, durante el mes de abril el Ayuntamiento de Zaragoza ha conseguido ahorar 1.010.000 euros en la factura energética, y por otro, el volumen de emisiones de CO2 a la atmósfera se ha reducido en 1.700 toneladas.
La instrucción del Área se puso en marcha tras el aumento de los precios en el Mercado de la Energía Eléctrica y del perjuicio económico que estaba representando para las arcas municipales. “Hemos conseguido el objetivo marcado que era aliviar la factura energética con medidas sencillas como la bajada de la calefacción o incluso apagarla por completo en momento puntuales, y también reducir las emisiones a la atmósfera”, ha valorado el consejero de Urbanimso y Equipamientos del Ayuntamiento de Zaragoza, Víctor Serrano.
Las medidas de ahorro, que se implementaron en 284 edificios municipales, han consistido concretamente en reducir en 1ºC la temperatura en los espacios cerrados calefactados, de 23 a 22 gradps, apagar la calefacción a finales de marzo si el tiempo lo permite, cerrar puertas y ventanas fuera de horario laboral y desconectar de la corriente los equipos eléctricos que no sean utilizados. En esa línea, la instrucción sigue vigente y de cara al verano los aparatos de aire acondicionado subirán un grado la temperatura, de 25 a 26, y se seguirán implementando las el resto de medidas de alumbrado y equipos informáticos.
Así, el consumo de energía (electricidad, gas natural y gasoil), durante el mes de abril fue de 7.890.600 kWh; en este año 2022, con las condiciones ambientales y de funcionamiento de este año, se ha estimado que la parada de las calefacciones ha supuesto un gasto de 2.229.600 kWh, esto es un 5.661.000 kWh menos.
“Desde las administraciones tenemos que poner todos los medios posibles para bajar el volumen de consumo, porque las arcas municipales sufren al igual que el bolsillo y la economía de cualquier familia que tiene que hacer frente desde el año pasado una factura de la luz en ascenso constante y sin medidas nacionales que hayan conseguido revertir la tendencia”, ha explicado el consejero.
Para llevar a cabo estas medidas encaminadas al ahorro energético y económico, los
gestores de los diferentes edificios son los encargados de velar por el cumplimiento de la instrucción y podrán adoptar otras medidas encaminada a la finalidad perseguida de conseguir menor consumo energético, sin que menoscabe el desarrollo de la actividad del inmueble.