Zaragoza ha inaugurado su primera biorrefinería insignia, gestionada por Urbaser, dentro del marco del proyecto CIRCULAR BIOCARBON. Esta iniciativa cuenta con la financiación del programa Horizonte 2020 de la Unión Europea. Urbaser coordina un consorcio de 11 entidades, con un presupuesto de 23 millones de euros.
La biorrefinería se dedicará a valorizar los residuos sólidos urbanos y los lodos de depuración de aguas residuales. Convertirá estos materiales en productos de alto valor añadido, como biopolímeros, biofertilizantes y grafeno verde. La instalación forma parte del Centro de Tratamiento de Residuos Urbanos de Zaragoza y el Centro de Innovación Alfonso Maíllo.
La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, destacó el papel de la ciudad como referente en economía circular. Chueca señaló que esta biorrefinería “es un ejemplo a imitar en España y Europa, generando empleo y riqueza”. La iniciativa refuerza el compromiso de Zaragoza con la sostenibilidad, complementando otros proyectos verdes como el Bosque de los Zaragozanos.
El proyecto no solo trae beneficios medioambientales, como la reducción de residuos en vertederos, sino también económicos para la región. Además, la biorrefinería aportará soluciones innovadoras que impulsarán el crecimiento sostenible.
El director ejecutivo de CBE JU, Nicoló Giacomuzzi-Moore, afirmó que la biorrefinería marca un hito importante en la economía circular, con un impacto positivo tanto en el empleo local como en la reducción de recursos no renovables.
Entre los productos desarrollados figuran dispositivos verdes a base de grafeno, abonos organominerales y bolsas compostables, destinados tanto a la industria como al consumidor final.