El adiós de Cristian Álvarez ha sido un momento especial para todos los zaragocistas. No solo porque deja la portería tras 236 partidos oficiales, sino porque el arquero argentino se ha convertido en uno de los jugadores más queridos por la afición.
Durante la rueda de prensa de despedida, Cristian confesó lo que significa Zaragoza para él. «Al principio era un proceso, pero con el tiempo fui descubriendo que esta ciudad era mi hogar. Camino por sus calles y la siento mía, reconozco sus olores, su arquitectura, la gente. Aquí he encontrado valores con los que me identifico».
Uno de los momentos más impactantes fue cuando le preguntaron qué significa el Real Zaragoza. Su respuesta fue clara y conmovedora: «Un club no son solo victorias o títulos. Es tu padre llevándote de la mano al estadio, es compartir con tu familia, con tus amigos. Es una pasión que se transmite de generación en generación».
El arquero también reveló cómo cambió su mentalidad en los últimos años. “Durante mucho tiempo estuve metido en mi ego, exigiéndome siempre más, intentando ser el mejor. Pero cuando comencé a mirar más a mis compañeros, a sus necesidades, entendí que el fútbol es algo más que rendir bien en el campo. Me abrió los ojos y descubrí otra forma de disfrutarlo”.
Uno de los grandes temas de la rueda de prensa fue su nueva etapa en el club. Cristian confirmó que seguirá en el Real Zaragoza como responsable de Relaciones Institucionales. «No he pensado mucho en ello todavía, estoy en pleno proceso de asimilar mi retirada, pero quiero seguir ayudando. Me gustaría transmitir lo que es el zaragocismo a los jugadores nuevos, conectar con la afición y aportar donde haga falta».
Sobre su despedida oficial en La Romareda, el 16 de febrero, Cristian admitió que no sabe cómo lo afrontará. «Va a ser un día muy especial, pero no lo he pensado mucho. Simplemente, lo viviré en el momento».
Lo que está claro es que Cristian Álvarez no se va del Real Zaragoza, solo cambia de rol. Su legado como portero ya es imborrable, y ahora comenzará una nueva historia en los despachos, con el mismo amor y compromiso por el club.