El Real Zaragoza atraviesa una de las etapas más convulsas de su historia reciente. En el programa ¡ Qué me estás contando! de Antena Aragón, los tertulianos abordaron un tema que ha sido recurrente en los últimos años: la falta de estabilidad en el banquillo. Con cuatro entrenadores en una sola temporada, el equipo parece atrapado en una espiral de cambios que no han dado los resultados esperados.
Desde la destitución de Juan Carlos Carcedo hasta la llegada de Gabi, el Zaragoza ha pasado por una serie de técnicos que, por diferentes razones, no han logrado consolidar un proyecto sólido. La pregunta que se planteó en el programa fue clara: ¿por qué los entrenadores fracasan en Zaragoza? ¿Es un problema de los técnicos o del propio club?
Uno de los puntos clave del debate fue la falta de paciencia con los entrenadores. En los últimos años, el equipo ha cambiado de técnico con una frecuencia alarmante, sin permitir que ninguno implemente su idea futbolística. “No es posible que vayamos a tres entrenadores por temporada”, afirmaba uno de los comentaristas, reflejando la preocupación por la falta de continuidad en el proyecto deportivo.
El caso de Carcedo es paradigmático. Tras su salida del Zaragoza, el técnico ha triunfado en Chipre, llevando a su equipo a ganar la liga y la copa, además de alcanzar los octavos de final de la Conference League. Esto llevó a los tertulianos a preguntarse si el problema radica en los entrenadores o en el entorno del club. “Aquí no valen y fuera triunfan”, comentaban, poniendo en duda la gestión del equipo aragonés.
Otro aspecto que se discutió fue la presión que rodea al Zaragoza. La afición, impaciente tras 12 años en Segunda División, exige resultados inmediatos, lo que genera un ambiente de tensión que dificulta el trabajo de los técnicos. “Cuando estás en una mala dinámica, lo devoras todo”, explicaban en el programa, señalando que no solo los entrenadores sufren esta situación, sino también los jugadores, los preparadores físicos e incluso los médicos del club.
La falta de un proyecto deportivo claro también fue objeto de análisis. Sin una dirección estable, el equipo parece navegar sin rumbo, cambiando de entrenador y de jugadores sin una estrategia definida. “No es cuestión de paciencia, es cuestión de acertar”, afirmaban los tertulianos, subrayando la necesidad de tomar decisiones acertadas desde la directiva.
El programa concluyó con una reflexión sobre el futuro del Zaragoza. La permanencia en Segunda División parece asegurada, pero la incertidumbre sobre el próximo entrenador y la planificación de la próxima temporada sigue siendo un tema de preocupación. “El Zaragoza recuperará la Primera División, pero tiene que dar con la tecla”, sentenciaban, dejando claro que el equipo necesita estabilidad para volver a competir al máximo nivel.
La crisis de los entrenadores en el Real Zaragoza es un reflejo de los problemas estructurales del club. Sin una planificación adecuada y con una presión constante, los técnicos parecen condenados al fracaso antes incluso de comenzar su trabajo. La pregunta sigue en el aire: ¿será Gabi el hombre que rompa esta dinámica o será otro nombre más en la larga lista de entrenadores que han pasado por el banquillo zaragocista sin éxito?