Las piscinas municipales de Zaragoza se han convertido en espacios culturales este verano, gracias a la iniciativa “coge, lee, devuelve”. Desde la primera semana de julio, seis de estas instalaciones cuentan con carritos que albergan más de 1.300 libros, promoviendo así la lectura entre los bañistas. Esta actividad, que se lleva a cabo por cuarto año consecutivo, busca acercar la literatura a los usuarios en un ambiente relajado y veraniego.
Diversidad de libros para todos los gustos
Los carritos en las piscinas CDM Actur, CDM Delicias, CDM Alejandro Pérez Blanque (La Cartuja), CDM La Granja, CDM Perico Fernández (Salduba) y CDM San Juan de Mozarrifar ofrecen una selección variada de géneros. El 64% de los libros son de narrativa para adultos, el 25% son infantiles y el 11% son libros informativos. Los bañistas pueden leer en la piscina o llevarse los libros a casa, comprometiéndose a devolverlos en el carrito correspondiente.
La concejal delegada de Educación, Paloma Espinosa, ha destacado la importancia de combinar el disfrute del verano con la cultura, invitando a los usuarios a descubrir su próxima lectura. Además, si los bañistas no terminan sus libros antes de que finalice la temporada de piscinas, podrán devolverlos en cualquier biblioteca municipal en septiembre.
Más que lectura: un proyecto cultural
Esta iniciativa forma parte del proyecto ‘Más que lectura’, lanzado en 2022 por la Red de Bibliotecas. Su objetivo es llevar la literatura a diferentes espacios de la ciudad, promoviendo la cultura en entornos accesibles. Además de la actividad en las piscinas, las Bibliotecas Públicas Municipales han implementado otras acciones, como el Kiosco de las Letras en el Parque Grande José Antonio Labordeta, que ofrece actividades de lectura y café los fines de semana de verano.
