El Ayuntamiento de Zaragoza ha implementado una nueva medida para aumentar la seguridad en la Comunidad Autónoma con la instalación de desfibriladores en los pabellones socioculturales de Garrapinillos, Venta del Olivar, Juslibol, Montañana y Peñaflor. La iniciativa, que ha requerido una inversión de 6.407 euros, busca convertir estos espacios en lugares seguros ante posibles emergencias relacionadas con paradas cardíacas.
**Desfibriladores de última generación**
Los desfibriladores instalados son dispositivos inteligentes que cuentan con tecnología avanzada. Según Paloma Espinosa, concejal delegada de Barrios Rurales, estos equipos ofrecen instrucciones verbales que guían a cualquier persona en el proceso de reanimación. Esto significa que, en caso de una emergencia, cualquier ciudadano puede intervenir rápidamente hasta que lleguen los servicios sanitarios.
La instalación ha sido supervisada por el Observatorio Aragonés de Cardioprotección Pública (OAC), que colabora con el Gobierno de Aragón para mejorar el acceso a la desfibrilación en lugares no sanitarios. La OAC destaca la importancia de contar con desfibriladores y personal capacitado, ya que cada minuto que transcurre tras una parada cardíaca sin intervención reduce en un 10% las posibilidades de supervivencia.
**Compromiso con la salud pública**
Con esta acción, los pabellones donde se realizan diversas actividades comunitarias se transforman en entornos más seguros para todos. La presencia de desfibriladores puede ser crucial, especialmente en eventos con alta concentración de personas. Zaragoza, a través de esta iniciativa, reafirma su compromiso con la salud pública y la innovación en servicios destinados a la protección de sus ciudadanos.
