El Real Zaragoza ya tiene nuevo guardián bajo palos. Se trata del argentino Esteban Andrada, procedente del Club de Fútbol Monterrey, que llega al conjunto aragonés en calidad de cedido con opción de compra. El anuncio oficial fue realizado por el club mexicano, que confirmó la transferencia temporal al equipo español, poniendo fin a una etapa de cuatro años con los Rayados.
Con esta incorporación, el Zaragoza refuerza una de las posiciones más señaladas en este inicio de temporada, dando respuesta a la petición expresa de Gabi Fernández y completando una portería que hasta ahora compartían el joven Adrián Rodríguez y el canterano Alvaro López.
Andrada, de 33 años, llega para ser titular indiscutible y aportar liderazgo, solvencia y experiencia internacional en una categoría tan exigente como la Segunda División. En su país natal, se formó en Lanús y se consolidó en Boca Juniors, donde fue campeón y referente. En 2021 dio el salto al fútbol mexicano con Monterrey, donde ha disputado 161 partidos oficiales, incluyendo 134 en la Liga BBVA MX, 13 en la Liga de Campeones de la CONCACAF, 8 en la Leagues Cup y 6 en el Mundial de Clubes de la FIFA.
Su palmarés incluye el título de la Liga de Campeones de la CONCACAF 2021, además de una destacada participación en los dos últimos Mundiales de Clubes, donde se enfrentó a equipos de élite internacional, dejando muy buenas sensaciones, especialmente en la edición de 2025 celebrada en Estados Unidos.
Continuidad argentina bajo palos
Con su fichaje, Andrada se convierte en el jugador argentino número 42 en vestir la camiseta del Real Zaragoza, un país que ha dejado una huella profunda en la historia reciente del club. En su posición, recoge el testigo simbólico de Cristian Álvarez, ídolo del zaragocismo durante la última década y otro arquero argentino que se ganó el respeto y la admiración de La Romareda.
Además, compartirá vestuario con Adrián Rodríguez, también portero y con doble nacionalidad argentino-española, que pasará a ser su suplente en principio.
El club aragonés confía en que Andrada no solo aporte seguridad bajo palos, sino también jerarquía en un vestuario joven y en plena fase de reconstrucción. Su llegada supone un salto de calidad en una de las zonas más frágiles del equipo en este inicio de temporada, y marca un nuevo intento del Zaragoza por asentar una estructura competitiva que le permita mirar, por fin, hacia la parte alta de la tabla.