El Real Zaragoza ha hecho oficial este viernes una noticia que muchos aficionados esperaban desde hace semanas: Alejandro Gomes pasa a ser, a todos los efectos, jugador del primer equipo. La entidad ha ejercido la opción contemplada en su contrato, confirmando así la apuesta firme por uno de los talentos más prometedores que ha dado la Ciudad Deportiva en los últimos años.
Nacido en Zaragoza el 14 de febrero de 2008, Gomes ha irrumpido esta temporada con una madurez impropia de su edad. A sus apenas 16 años, ya ha disputado cinco encuentros oficiales con el primer equipo: tres en LaLiga Hypermotion y dos más en Copa del Rey. Cada minuto jugado ha sido una declaración de intenciones por parte del joven futbolista, que ha sabido aprovechar cada oportunidad brindada por Rubén Sellés.
Su perfil como mediocentro moderno, con una gran capacidad para distribuir, recuperar y ocupar espacios, ha enamorado a buena parte de la afición blanquilla. Su temple con el balón, su lectura táctica y su progresión constante han hecho que muchos ya le vean como una pieza clave del Zaragoza del presente… y del futuro.
Ante esta confirmación, las redes sociales no han tardado en llenarse de mensajes de apoyo, pero también de advertencias. Son muchos los aficionados que piden que el club mueva ficha cuanto antes para blindar a Gomes con una cláusula acorde a su potencial, temerosos de que otros clubes puedan tentar al joven talento, como ya ocurrió en su día con Alejandro Francés —que recaló en el Girona tras varios años como indiscutible en La Romareda— o con Alberto Soro, que fue fichado por el Real Madrid antes de ser cedido al Granada.
La historia reciente del club ha demostrado que cuando el talento de la cantera asoma, los clubes de Primera División no tardan en llamar a la puerta. Por ello, la continuidad y protección contractual de jugadores como Gomes debe ser prioritaria si el Real Zaragoza quiere cimentar un proyecto de futuro sobre su propia base.
La renovación del joven mediocentro y su paso al primer equipo no son solo una recompensa a su rendimiento, sino también una oportunidad para reconstruir una identidad basada en la cantera. Porque más allá de los resultados inmediatos, el camino hacia un Zaragoza fuerte y sostenible pasa por confiar, cuidar y proteger a los suyos.
Alejandro Gomes ya es jugador del primer equipo. Ahora, toca dar el siguiente paso: asegurarse de que se quede mucho tiempo en casa.






