Ayer, sobre las 21 horas, dos agentes de la Jefatura Superior de Policía de Aragón salvaron la vida de un hombre de 37 años que tenía la clara intención de suicidarse. Los agentes, pertenecientes a la Brigada de Seguridad Ciudadana, prestaban servicio en motocicleta por la Plaza Europa cuando fueron alertados por varios conductores. Estos conductores habían visto a un hombre al otro lado de la barandilla del puente de la Almozara, aparentemente dispuesto a arrojarse al río Ebro.
Inmediatamente, los policías se dirigieron al lugar y observaron a un varón subido en la barandilla del puente, mirando hacia el exterior. El hombre estaba titubeando, en un estado de alto nerviosismo y ansiedad, llorando y gritando mientras hacía ademán de saltar. Los agentes, manteniendo una distancia de seguridad para no ser rechazados y lograr tranquilizarlo, comenzaron a entablar conversación con él. Al mismo tiempo, solicitaron la colaboración de un equipo de Bomberos y una ambulancia, previendo que pudiera ser necesaria su asistencia.
Tras unos diez minutos de diálogo con el hombre, los agentes lograron que se sentara en la barandilla y, posteriormente, se pusiera a horcajadas. Aprovechando ese momento, los policías se abalanzaron sobre él, asegurándolo en la acera del puente y poniéndolo a salvo sentándolo en el bordillo de la calzada. A la llegada de la ambulancia de bomberos, el hombre fue trasladado a un centro hospitalario de la ciudad para su valoración y asistencia por personal sanitario especializado.
La Policía Nacional recuerda que la depresión es una enfermedad mental que afecta a millones de personas en todo el mundo. Se manifiesta de diversas formas, como tristeza persistente, pérdida de interés en actividades habituales, cambios en el apetito y el sueño, y frecuentes sentimientos de desesperanza. A menudo, quienes la sufren se sienten atrapados en una espiral de oscuridad y soledad.
Es importante identificar esta enfermedad para poder ofrecer ayuda a quienes la padecen. Recursos como los teléfonos de emergencias y el teléfono de la esperanza, así como la derivación a especialistas de la salud o a diferentes asociaciones, son cruciales para brindar apoyo a estas personas.