La previa del partido entre Real Zaragoza y Albacete ha estado marcada también por los nombres propios. Gabi Fernández ha reconocido que por fin afronta una semana completa con toda la plantilla disponible —a excepción de Sergi Enrich—, lo que le plantea dudas positivas: “No solo tengo dudas en el once inicial, también en los cambios. Los entrenadores debemos pensar en los que empiezan y en los que terminan. Los cambios de calidad te ganan partidos”.
Uno de los focos está en la portería, donde Esteban Andrada podría debutar como zaragocista. “Puede ser. Pero Adrián está trabajando muy bien. Tenemos competencia interna en la portería y eso es bueno para todos”, ha afirmado el técnico. También ha valorado el papel de los porteros del filial, que “han rendido muy bien en pretemporada”.
Otra de las grandes noticias ha sido la irrupción forzosa de Pol Akouokou, tras la lesión de Radovanovic. El marfileño fue clave frente al Valladolid y apunta a titular. “La idea era no convocarlo todavía. Pero tuvo que venir y salir al campo en el minuto 3. Sin hacer pretemporada y con solo un día de entrenamiento, el nivel que ofreció habla por sí solo. Está al 40 o 50%, y ya se notó su impacto”, ha explicado Gabi.
También se ha referido a la evolución de jugadores como Tachi y Tasende, que regresan de lesión, y al estado físico de Valery, todos ellos ya disponibles. “Solo tenemos fuera a Sergi Enrich, el resto están todos listos para el lunes”, ha confirmado.
El entrenador zaragocista ha remarcado que las variantes tácticas estarán condicionadas por el perfil del rival: “El Valladolid te propone un partido físico. El Albacete, en cambio, es de los equipos que más goles recibe y más genera. Tiene dos de los jugadores que más centros lanzan de la Liga. Así que habrá que ajustar para hacerle daño”.
En resumen, Gabi afronta el duelo del lunes con tranquilidad, confianza en sus hombres y la firme intención de romper la racha sin victorias: “No hay ansiedad, pero sí ambición. Es el momento de empezar a sumar de tres en tres”.