Aragón, con un 4,38%, se convierte en la segunda Comunidad Autónoma, por detrás de Castilla y León (0,14%), con el porcentaje más bajo de personas que se encuentran en el limbo de la Dependencia, es decir, que han sido valoradas y con servicio o prestación reconocido pendientes de percibirlo, y muy por debajo de la media nacional que se sitúa en el 12,97%. Le sigue Ceuta con un 4,99%; Galicia (5,37%); Comunidad Foral de Navarra (5,55%); y la Comunidad Valenciana, con un 6,50%.
Así lo ha explicado la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, en el transcurso de su visita a la residencia del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) en Albarracín, donde se están llevando obras para la creación de dos unidades de convivencia.
Broto ha señalado que la evolución de la aplicación de la Ley de Dependencia ha sido “más que positiva” en el tiempo, si se tiene en cuenta que en Aragón se ha pasado de 14.000 personas pendientes de percibir la prestación en 2015 a 1.689 en la actualidad. Unos resultados que la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, ha atribuido a la buena gestión que se ha hecho y al trabajo, dedicación y compromiso de los profesionales del Sistema Aragonés de Atención a la Dependencia.
Balance
El Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) atiende, en estos momentos, a 36.892 personas con diferentes grados de dependencia en la Comunidad Autónoma. Es la cifra más elevada de aragoneses que reciben esta prestación desde que se aprobara la Ley de Dependencia en 2006, y que más que duplica el dato de 2015, con tan solo 17.000 beneficiarios.
“Son datos positivos que ponen de relieve el buen trabajo que se está haciendo, teniendo en cuenta, además, el aumento significativo del número de solicitudes que se han registrado en el último año. La gente se anima a pedir un servicio o prestación de Dependencia porque el sistema funciona”, ha señalado Broto, quien ha reiterado el compromiso del Gobierno de Aragón con la aplicación de la Ley de Dependencia, “fundamental para las personas mayores y para aquellas que necesitan de recursos porque no gozan de autonomía personal”.
La consejera de Ciudadanía también se ha referido al esfuerzo por parte del Gobierno de Aragón por agilizar los trámites y reducir los tiempos de espera, reforzando las plantillas e incorporando nuevas aplicaciones informáticas “comprometidos con la mejora de la calidad de vida de los aragoneses”. En este sentido, destaca la disminución progresiva del tiempo medio de resolución de las ayudas a la dependencia, es decir, desde que el usuario la solicita hasta que recibe el servicio o prestación, que ha pasado de 370 días en diciembre de 2021 hasta los 285 días en julio de 2022.
Los datos, que se actualizan cada mes, han sido facilitados por el Instituto de Mayores y Servicios Sociales, organismo dependiente del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.
Visita a Albarracín
La consejera ha visitado las obras en la residencia del IASS de Albarracín para la construcción de dos unidades de convivencia, que ya han comenzado y que tienen como objetivo “que este centro se sume con ellas al modelo de atención centrado en la persona que se está implantando progresivamente en la red asistencial del Instituto Aragonés de Servicios Sociales”, ha señalado.
Ha recordado que este centro va a contar con una inversión de 1.004.058,15, gracias al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencias gestionado por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, dentro del programa europeo Next Generation, que prevé una inversión total de 12,5 millones en 9 centros del IASS para habilitar 20 unidades de convivencia.
La consejera ha realizado esta visita acompañada de la directora del centro, Carmen Lozano, y del alcalde de Albarracín y director provincial del IASS en Teruel, Michel Villalta, entre otros.
Las unidades contarán con 13 y 11 plazas respectivamente, además de zonas comunes que permitan acercar en lo posible la vida en el centro al día a día en un hogar. “Eso es lo que perseguimos con este modelo, dignificar todas y cada una de las etapas de la vida, respetando gustos, preferencias… Teniendo en cuenta la historia de vida de cada persona”, ha subrayado la consejera. Está previsto que las obras se prolonguen hasta el primer trimestre de 2023.
Estas se suman a las ya presentadas en Romareda (Zaragoza), Ciudad de Huesca y Hogar Doz en Tarazona; además de las previstas en Borja, Utrillas, Javalambre, y el Centro Asistencial de Calatayud. El objetivo es seguir trabajando en el marco del modelo de atención integral centrada en la persona, que, además de en la concepción de los espacios, aborda las dinámicas de cuidados y trabaja, a través de profesionales de referencia, directamente con los usuarios y sus familias.
Además de visitar las obras iniciadas en la Residencia del IASS de Albarracín, la consejera se ha acercado a conocer los trabajos de mejora que se han ejecutado en el Centro Social del Mayor de titularidad municipal de la localidad turolense gracias a los Fondos de Inversiones de Teruel (FITE). En total, se han invertido 200.000 euros de este fondo más 60.000 del Ayuntamiento de Albarracín, que han permitido “redistribuir las estancias, crear un nuevo espacio y corregir algunas disfunciones y deficiencias estructurales”, tal como ha explicado Michel Villalta. El alcalde ha añadido que el objetivo de estos trabajos es “fomentar el asociacionismo, la intergeneracionalidad, la multiculturalidad y el voluntariado entre nuestros mayores”.
El Centro Social del Mayor Albarracín es el único de naturaleza no residencial con el que cuenta actualmente la localidad y ofrece a los mayores diversas actividades de envejecimiento activo (como talleres de memoria) y deportivo, además de fisioterapia, podología y cafetería comedor. Allí tiene su sede y participa en su gestión la Asociación de Mayores “Los Alcavones”, que cuenta en la actualidad con 200 socios de la misma localidad y de otros municipios de la comarca.