La consejera de Presidencia, Interior y Cultura, Tomasa Hernández, ha clausurado el curso de formación para el ingreso en los cuerpos de Policía Local de Aragón, un programa que ha visto un incremento significativo en su carga lectiva, con más de cien horas adicionales en los últimos años. El curso, cuya sede principal es la Residencia Pignatelli, ha incorporado diversos espacios como el LAAAB (Laboratorio Aragón en Abierto), el Instituto Aragonés de la Juventud, la Base Aérea de Zaragoza y la Ciudad de la Justicia. Además, se han introducido nuevas herramientas, incluyendo la teleformación.
Los contenidos del curso han ampliado las horas dedicadas a la formación en violencia machista y han incorporado temáticas relacionadas con el bienestar emocional y físico, así como la intervención con colectivos especiales. Los alumnos también han tenido la oportunidad de asistir a juicios, participar en simulacros de Protección Civil y encuentros con profesionales veteranos y del Colegio Oficial de Educación Física de Aragón, quienes han trabajado con ellos en pruebas físicas para futuros procesos selectivos. ATADES ha ofrecido una perspectiva adicional sobre el autismo.
Durante el curso, los 25 policías locales no solo han certificado su condición de funcionarios, sino que también han obtenido diplomas en habilidades específicas, como la habilitación para el manejo del desfibrilador, expedida por Cruz Roja, y la habilitación para el uso de dispositivos electrónicos de control.
En su discurso de clausura, la consejera Hernández ha señalado: «Hoy debe ser un día de celebración y reconocimiento después del trabajo bien hecho». Ha destacado que es una jornada de «orgullo» para las poblaciones que recibirán a los nuevos agentes. «Con vuestro esfuerzo, dedicación y compromiso habéis demostrado vocación de servicio público y capacidad para asumir la responsabilidad de velar por la seguridad y el bienestar de nuestros ciudadanos», añadió Hernández.
Finalmente, la consejera ha instado a los nuevos policías a trasladar a las calles «valores tan fundamentales y esenciales para la Policía Local como la integridad, la justicia, el respeto y la empatía». Les ha animado a ejercer su profesión «con humildad y comprensión», de manera que su labor «sea un motivo de orgullo para ellos mismos, para sus familias y para todos los aragoneses».
