La próxima semana arranca el “Programa de consumo de fruta y leche en las Escuelas” que lleva a cabo el Gobierno de Aragón con el objetivo de fomentar una dieta saludable entre los más pequeños, que contribuya a disminuir la obesidad infantil y las enfermedades asociadas a esta. De la iniciativa se benefician 106.171 alumnos, de los cuales 26.370 son alumnos de Educación Infantil, 68.802 alumnos de Primaria, 9.925 de Secundaria y 1.074 de Educación Especial. Asimismo, el programa llega a 267 municipios del territorio aragonés, siendo fundamental el papel de los Colegios Rurales Agrupados (CRA) para llegar al mayor número de niños posibles en el medio rural.
Vuelven las manzanas, peras, plátanos, mandarinas, cerezas y alberges a las aulas –estas dos últimas optativas para los centros por tener hueso-. La distribución se realiza durante 14 semanas con una ración de fruta por alumno que llega al centro limpia y lista para el consumo, junto a una servilleta de papel. Desde hace tres años se incorporaron la leche y los yogures sin azúcar. Las piezas que se distribuyen entre el alumnado han sido adquiridas a través de la adjudicación de un contrato público armonizado publicitado en el perfil del contratante.
El programa cuenta con un presupuesto en su conjunto de superior a los 800.000 euros en su mayor parte financiados por fondos europeos y con la cofinanciación del Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente.
Para la directora general de Innovación y Promoción Agroalimentaria del Gobierno de Aragón, Carmen Urbano es fundamental inculcar hábitos saludables desde una edad temprana. “Tenemos la mejor dieta del mundo, es importante que los niños conozcan desde pequeños los beneficios de la Dieta Mediterránea”, ha manifestado Urbano quien además ha querido agradecer la implicación del Departamento de Educación en esta iniciativa. “El programa funciona gracias al interés que ponen todas las partes implicadas y sin el compromiso del profesorado, no tendría el grado de cobertura que tiene actualmente”, ha señalado.
Otro factor que ha contribuido al éxito del programa ha sido la calidad del producto y del servicio. “El sector productor y distribuidor de frutas es consciente de la importancia del plan y no escatima esfuerzos a la hora de suministrar un producto limpio, sano y sabroso al alumnado, respetando los calendarios y horarios de entrega previamente comunicados a los centros”, ha añadido la directora.