Enmienda a la totalidad de Luis María Beamonte a la intervención del presidente de Aragón en el debate sobre el estado de la Comunidad. “Ustedes ya no aportan nada y ese es el principal problema con el que nos enfrentamos los aragoneses”, afirmó, en clara alusión al fracaso del cuatripartito, “porque han renunciado a sus principios, a sus esencias, a sus grandes demandas con tal de configurar un gobierno de conveniencia”.
LA REALIDAD DE ARAGÓN
El presidente de los populares aragoneses puso al jefe del Ejecutivo frente a la realidad de miles de familias que “no entienden por qué dice que todo va tan bien”, que “no sienten que formen parte de ese Aragón placentero, idílico, glorioso que se empeñan en dibujar. Una vez más se olvidó del Aragón real”, y añadió “se empeñan en tapar esa realidad y transmitir un triunfalismo que muchos aragoneses no sienten. Y eso es lo peor que un político puede transmitir a sus ciudadanos, porque genera frustración”, lo que le llevó a concluir que “su Gobierno está cada día más lejos de los aragoneses, es su primer y principal fracaso”.
Por eso Luis María Beamonte urgió al presidente de Aragón a que “por una vez se ponga en la piel de tantas familias que están pagando un 40% más de luz”, que deben hacer frente a la subida continuada del precio de los carburantes, que afrontan más por los productos de primera necesidad, “estamos con una inflación del 5%. Esto es un riesgo real y absoluto para el conjunto de las familias aragonesas”. Presión sobre las economías familiares que ya se traduce en brecha social y aumento de la pobreza “12.000 aragoneses hacen fila para recibir alimentos, 6.000 en el último año. A fecha de octubre son 39.961 las solicitudes para el Ingreso Mínimo Vital: denegadas 23.407. Esto son 23.407 personas que lo están pasando mal, muy mal”.
Recuerdo especial del presidente del Partido Popular a los cerca de 4.000 aragoneses fallecidos por la COVID-19 en 2021, reconocimiento expreso a los trabajadores esenciales y a los profesionales de la sanidad para definir lo más destacado en el ámbito sanitario durante el último año, “mientras que en España hemos sufrido cinco olas de covid, en Aragón hemos atravesado seis. Esto nos ha dañado más que al resto, ésta es la verdad, aunque como siempre no quieran reconocerlo” y pidió al jefe del Ejecutivo que “acepte su responsabilidad personal en vez de culpar siempre a los demás”.
De esa realidad negada lamentó Luis María Beamonte la ausencia en el discurso del presidente de Aragón a un sector tan amplio y representativo del tejido productivo aragonés como los autónomos, al olvido del sector primario con una relevancia remarcable en el sostenimiento del territorio o, en el reto estratégico contra la despoblación, la culminación de las obras del Pacto de Agua.
UN ARAGÓN SOCIAL, VERDE Y DIGITAL INEXISTENTE
En su intervención de réplica, el presidente de los populares aragoneses quiso desmontar el “mantra”, dijo, del ‘Aragón social, verde y digital’ del que continuamente se jacta la coalición conformada por PSOE, Podemos, CHA y PAR, “que está muy lejos de ser una realidad”.
Desarrollar políticas sociales es lo contrario a situar a Aragón como la segunda comunidad autónoma con más impuestos sobre las clases medias, “somos la tercera que más grava en Sucesiones, y lo más duro, usted hace pagar más IRPF a los que menos ganan, los primeros de toda España. Sus seis años de Gobierno han hecho de Aragón una comunidad confiscatoria con el ahorro de sus ciudadanos”, y como contramedida Beamonte apoyó la rebaja fiscal que “alivia las economías de familias y empresas y su efecto rebote se ve después en la recaudación. Para los aragoneses el atraco fiscal es un suma y sigue. Suma su Gobierno, sigue el de Pedro Sánchez”, porque “cuando hay dificultades las familias deben disponer de su dinero para avanzar y salir adelante”, reclamó.
A la excesiva presión fiscal que deben soportar las clases medias aragonesas se suma la pésima gestión del Gobierno autonómico en la tramitación de los cuantiosos fondos extraordinarios recibidos durante la pandemia, bastante menos de lo anunciado en su día por el presidente de Aragón, “¿es social contar en la caja del Gobierno de Aragón con 200 millones para ayudas directas y tardar más de 17 meses en pagarlas?”, preguntó, y añadió “de los 141 millones de ayudas a la Solvencia Empresarial serán 47 los que lleguen a los afectados”, e idéntica ralentización en los pagos sufren quienes esperan recibir las ayudas del plan de la hostelería, pero además “han sangrado a ayuntamientos y diputaciones para beneficio propio. Han sacado unas convocatorias tan complicadas que muchos negocios no se han presentado porque era prácticamente imposible”. Un fracaso que, advirtió el líder del Partido Popular, “nos hace temer que vuelva a repetirse en algo mucho más complejo: en los fondos europeos para la recuperación”.
Del supuesto ‘Aragón verde’ apuntó como ejemplo más contradictorio “el conflicto generado en el territorio” por el PSOE tras el cierre de la central térmica de Andorra y por la “incapacidad” para ordenar la transformación hacía la energía eólica y fotovoltaica. Sobre el compromiso no ejecutado con el ‘Aragón digital’ expuso como hito la promesa incumplida de creación de un campus digital en la zona Expo, además de un centro dedicado a la agroalimentación, que siguen esperando su concreción desde septiembre de 2018.
EL EGOISMO DE LA IZQUIERDA PERJUDICA A LOS ARAGONESES
La causa originaria de que cada vez más familias no se sientan reconocidas en las políticas defendidas por el Gobierno de Aragón y que acojan con incredulidad sus constantes anuncios de futuro radica en la aplicación de una mezcla de un teórico modelo superado de izquierda con la conveniencia limitada y exclusiva a los partidos que integran la coalición, lo que Luis María Beamonte llamó “el egoísmo de la izquierda”.
En este punto de su intervención declaró que “el peor dañó” que la izquierda hace al conjunto de la sociedad es siempre intentar igualar hacia abajo”, y añadió, “ahora ustedes quieren imponer a las generaciones venideras las políticas del subsidio. Eso no es progreso, eso es empobrecimiento”. Un lastre que enlazó con la creación de falsas expectativas a los ciudadanos y la consecuente frustración social que genera su incumplimiento.
La repercusión de esta mezcla insana es que “el PSOE está poniendo en peligro la necesaria transformación real de la economía de Aragón y de España. Están frenando el futuro de nuestro país por incapacidad. Sólo han hecho anuncios, demagogia y daño”. Como último ejemplo conocido de creación de esperanzas a los aragoneses situó el anuncio sobre el amplio alcance a las empresas aragonesas de la llegada de los fondos extraordinarios europeos, “ha vendido que Aragón tiene 326 proyectos, con 19.000 millones de euros y más de 121.000 puestos de trabajo. Lo que no dice, ni ha concretado, es que la vicepresidenta Calviño le pidió que priorizara, que le enviara sólo tres en el plazo de quince días”, denunció el líder del Partido Popular para desmontar la exagerada previsión del Gobierno.
Un “egoísmo de la izquierda” que, añadió, “ha confirmado una cosa: que los intereses del PSOE no son los intereses de Aragón. Ese es su gran problema” recriminó al jefe del Ejecutivo, porque “los aragoneses no reclaman subsidios, ni bonos. Los aragoneses demandan un futuro de empleo, crecimiento y desarrollo personal y social, que nos permita avanzar de forma individual y colectiva”
LA RESPONSABILIDAD DEL PARTIDO POPULAR
Como ejemplo concreto del perfil de partido centrado en el interés general de los aragoneses recordó la extrema responsabilidad demostrada por los populares con el Gobierno de Aragón durante la pandemia, “donde arrimamos el hombro” ante las difíciles decisiones que durante meses tuvo que adoptar el Ejecutivo, pero también con la presentación de propuestas e iniciativas concretas como la idea original que después desembocaría en la Estrategia Aragonesa de Recuperación Social y Económica.
La réplica al Gobierno “agotado” que en Aragón representa la coalición integrada por PSOE, Podemos, CHA y PAR debe pasar por el Partido Popular remarcó, “un proyecto común, de crecimiento común, sin intereses ni interesados, creando empleo que es lo que sostiene nuestro modelo. Apostando por una educación de calidad, sin imposiciones ideológicas. Protegiendo nuestro modelo de salud, algo que nos ha dejado muy claro esta pandemia: sin salud no hay nada. Cuidando de nuestros mayores” y apeló al reconocimiento de “la persona, como eje fundamental de la acción política” y en un “territorio de iguales”.