El sistema de ayudas a las familias va a cambiar radicalmente con el lanzamiento de las nuevas tarjetas monedero.
En vez de repartir los alimentos directamente, desde el gobierno central se ha decidido dar unas tarjetas monedero a las familias necesitadas para que vayan ellas directamente a los supermercados para comprar lo necesario.
La gestión la realizará la Cruz Roja con una subvención estatal; sin embargo, la puesta en marcha de este sistema se esta retrasando (iba a empezar en abril, luego el 1 de mayo, pero ya estamos a mediados de mes, y aún no está en marcha) y varias comunidades autónomas, Aragón entre ellas, han criticado al gobierno.
La consejera de Bienestar Social y Familia, Carmen Susín ha denunciado que la DGA tiene las “manos atadas” porque el Ministerio no ha aclarado los criterios de estas ayudas y que quedan fuera 30.000 personas; quedan excluidas del sistema por no tener menores cargo.
Susín, asegura una vez más que “Aragón tiene todo listo para lanzar el programa” pero sigue esperando indicaciones para “resolver dudas técnicas” y además pone en duda el alcance de las medidas de acompañamiento tal y como las ha planteado el Gobierno de España: “Los bancos de alimentos y comedores sociales no van a recibir recursos que hasta ahora sí obtenían y los fondos previstos desde Madrid resultan a todas luces insuficientes”, ha detallado.
Desde la Dirección General de Inclusión Social y Voluntariado, que está gestionando el proceso dentro del Departamento, destacan la falta de concreción en cuestiones como la compatibilidad del acceso al sistema de tarjetas con el cobro de rentas de inserción y del IMV y sobre cómo se va a atender a posibles solicitantes de origen migrante que estén en una situación irregular y no puedan acreditar su condición de vulnerabilidad con ninguna documentación, por ejemplo.
