Entrados en el mes de octubre, Casademont Zaragoza afronta un nuevo reto con el objetivo de clasificarse de forma definitiva para la disputa de la FIBA Europe Cup. La ciudad sueca de Östersund es el escenario elegido para disputar uno de los siete torneos clasificatorios que dan acceso a la fase regular de la competición. Una competición a la que Casademont Zaragoza llega con la máxima ambición e ilusión y dispuesto a conseguir el billete para la siguiente ronda.
La primera prueba será ante el equipo checo del BK KVIS Pardubice este martes a las 19.00 horas, cuyo juego exterior es uno de sus puntos fuertes a tener en cuenta: “Tienen dos jugadores en la posición de base con buenas características, anotadores. Es un equipo que juega con muchos pequeños, con un estilo de small bal”, destacaba Porfirio Fisac antes de viajar a tierras suecas. Entre los más destacados del equipo checo, se encuentran Bryce Alford con 17 puntos, 3´7 rebotes y 6 asistencias por partido, y Joseph Brunk, con 17 tantos, 11 capturas y 3 pases de canasta.
El técnico avisa que se trata de “un equipo difícil” y que aspectos como “su uno contra uno” y el juego abierto son su protagonismo principal. “No va a ser un partido fácil y hay que saber adaptarse a todos los condicionantes”, dice Fisac, asegurando que en ningún momento se pone el cartel de favorito: “Cuando compites en cualquier deporte y estás en la misma liga todo el mundo puede ganar, y tu debes intentar ganar a todo el mundo”.